Un reducido grupo de influyentes, incluido el fundador del medio libertario Infowars contribuyeron en la financiación el medio millón de dólares que costó
Un reducido grupo de influyentes trumpistas, incluido el fundador del medio libertario Infowars, Alex Jones, contribuyeron en la financiación del alrededor de medio millón de dólares que costó el evento frente a la Casa Blanca que desembocó en la toma violenta del Capitolio el pasado 6 de enero, según informó hoy el diario The Wall Street Journal.
Según testimonios recopilados por el periódico, el polémico Alex Jones, que estuvo presente durante las marchas de aquel día, comprometió más de 50.000 dólares para el evento, en el que el entonces presidente Donald Trump arengó a una masa de simpatizantes y les pidió hacerse oír en el Capitolio, donde se estaba formalizando la victoria electoral de Joe Biden.
El desembolso de Jones, que ha sido suspendido de las principales redes sociales, le garantizaba la elección de un interviniente de su gusto durante el evento.
Además, el fundador de Infowars consiguió que Julie Jenkins Fancelli, una influyente donante de Trump que en 2020 donó casi un millón de dólares a su campaña, aportara unos 300.000 dólares.
Ali Alexander, promotor del movimiento "Stop the Steal" (Paren el robo), que argumentaba sin base en los hechos que las elecciones habían sido un fraude para darle la victoria a Biden, facilitó con la ayuda de la organizadora Caroline Wren más fondos para el evento que congregó a miles de trumpistas, alguno de ellos abiertamente a favor de matar a legisladores.
Alexander llegó a tuitear una imagen en la que aseguraba "DC se convertirá en el Fuerte Trump desde mañana a mi orden", algo que podría servir de prueba incriminatoria en las investigaciones sobre los responsables del asalto al Capitolio, que se saldó con cuatro manifestantes y un policía muertos ese día.
Pese a que el evento organizado el 6 de enero fue aprobado y era legal, sirvió como punto de partida al asalto a la sede legislativa y los organizadores podrían enfrentarse a acusaciones de instigación a la insurrección.
Tras el ataque violento, que obligó a suspender temporalmente la certificación de la victoria electoral de Biden, las autoridades federales han iniciado una operación para detener a algunos de los varios centenares que participaron en el asalto.