El Gobierno de Japón aprobó hoy la aplicación de medidas adicionales en ocho regiones para tratar de contener el aumento de contagios de coronavirus
El Gobierno de Japón aprobó hoy la aplicación de medidas adicionales en ocho regiones para tratar de contener el aumento de contagios de coronavirus, que está alcanzando niveles récord en todo el archipiélago nipón en los últimos días.
Las medidas, que afectarán principalmente a bares y restaurantes, se aplicarán a prefecturas del norte, el centro y el oeste del país, y se sumarán al estado de emergencia sanitaria ya vigente en Tokio y otras cinco regiones mientras la capital acoge los Juegos Olímpicos.
El Ejecutivo nipón ha decidido elevar el nivel de alerta sanitaria en las nuevas regiones afectadas, aunque sin llegar a declarar la emergencia, que supone el nivel máximo dentro de las herramientas legislativas disponibles.
De este modo, prácticamente la mitad de las 47 prefecturas del país quedarán bajó algún tipo de alerta sanitaria, medidas que estarán vigentes al menos hasta finales de mes debido a la aceleración de los contagios que se observa en todo el país desde mediados de julio.
"En muchas áreas del país, estamos viendo un rápido incremento a una velocidad sin precedentes", dijo el ministro nipón a cargo de respuesta de la pandemia, Yasutoshi Nishimura, en la reunión del Ejecutivo con el comité de expertos sanitarios que le asesora y donde se aprobaron las nuevas medidas.
Tokio registró hoy 5.042 nuevos contagios, un nuevo máximo de casos diarios desde el inicio de la pandemia.
En todo el país, los contagios sobrepasaron los 14.000 en la víspera, también una cifra récord.
La mayoría de estos nuevos contagios, en torno al 90 %, están causados por la variante delta del virus, considerada más infecciosa.
Nishimura también destacó que el número de pacientes hospitalizados con síntomas graves se ha duplicado en las últimas dos semanas, lo que ha incrementado la presión sobre el sistema sanitario.
Las autoridades de cada prefectura deberán aplicar en cada caso las medidas que crean necesarias para frenar los contagios, aunque en la mayoría de los casos se centrarán en limitar los horarios de aperturas de bares, restaurantes o karaokes y en prohibir la venta de alcohol.