Si el aleteo de una mariposa en Sri Lanka pueda provocar un huracán en EEUU, no habrá quien se sorprenda de
la tormenta desencadenada en el PSOE de Andalucía por la victoria en votos y escaños del ex ministro de Sanidad en las elecciones catalanas del 14 de febrero. El efecto Illa refuerza la más que
presumible intención de la dirección nacional de relevar a Susana Díaz y, hasta que se haga efectiva, de desmontar el aparataje montado en torno a la trianera, con la destitución de la delegada del Gobierno, Sandra García, que suena con fuerza, como próximo episodio de la crisis abierta tras perder San Telmo.
En el baile de nombres para un tiempo nuevo, despuntan la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, pero
“esto no va de candidatos” exclusivamente, advierte Luis Ángel Hierro, redactor del manifiesto del movimiento
Andalucía ¡Socialistas!-Bases en marcha, que echó a andar el pasado 28 de enero, cuatro años después del acto de Dos Hermanas en el que Pedro Sánchez anunció que se presentaría a las primarias para volver a ser secretario general.
“El PSOE andaluz presenta ahora un déficit de credibilidad en el votante de izquierda”, asegura. “El 10% de votos que perdimos se los llevó Adelante Andalucía (marca autonómica entonces de Unidas Podemos”, explica.
Hacia ese espacio, abandonado por políticas “centristas” en los últimos años, es el destino al que los fundadores del movimiento quieren llevar a la formación. Hierro, profesor de Economía de la Universidad de Sevilla, miembro de la Ejecutiva Provincial sevillana que en 2017 apoyó a Pedro Sánchez, y ponente de economía del último Congreso Federal del PSOE, apunta, además, que el reto es renovar
“el pacto con los andaluces”, algo que “conseguimos con la reforma del Estatuto en los ochenta y luego con la segunda modernización”, pero que el partido fue incapaz de reeditar con Susana Díaz en la última cita con las urnas. “Hay que acudir a los jóvenes. Tenemos que dar respuesta a la pregunta de
por qué un chico de 20 años nos va a votar”, añade.
Para ello, Andalucía ¡Socialistas!-Bases en marcha ha abierto hasta
114 temas de debate en redes sociales, con el impulso en todas las provincias gracias al trabajo desarrollado por militantes como el alcalde de Cártama (Málaga), Jorge Gallardo, muy crítico con la situación del PSOE andaluz; Teba Roldán, que encabezó una alternativa sanchista en las primarias del PSOE de Córdoba en 2017; Alfredo Catalán, miembro del Comité Federal del PSOE de Linares; o Antonio Manuel Martín, promotor de la plataforma Militantes en Pie.
En Cádiz, aclara, también cuenta con participantes, pero son reacios a dar un paso adelante por la particularidad de la provincia, “donde hay arraigadas familias políticas”, con un fuerte sentido del aparato, “acostumbradas a tener paraguas”, poco dadas a posicionarse.
En cualquier caso, habrá que hacerlo. Prevé un congreso abierto.
“Habrá tres o cuatro candidatos”, pronostica, aunque es consciente que no todos llegarán al final. A falta de un año al menos para que los socialistas andaluces afronten el proceso, sostiene que “quien quiera plantarle cara a Susana Díaz necesita tiempo”. Por otro lado, no le preocupa la cercanía a las elecciones autonómicas, descartado el adelanto por parte de Juanma Moreno tras el descalabro de PP y Ciudadanos en Cataluña.
“Lo importante es que quien sea elegido llegue a las urnas con halo de ganador”. “Si es Susana Díaz, remonará; si es otro, el impulso será grande porque no tiene que remontar”, concluye.