El director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, ha condicionado a los resultados de los sondeos practicados en el Peñón del Colorado, en Alfacar (Granada), donde algunos investigadores marcan el lugar en el que podría estar enterrado Federico García Lorca, el comienzo de una segunda fase del proyecto, que sería la posible exhumación de fosas en el lugar.
En declaraciones a los periodistas en Granada, Naranjo, que ha inaugurado la exposición 'Mujeres bajo sospecha', ha indicado que las conclusiones sobre los trabajos ejecutados, que han estado coordinados por el arqueólogo Javier Navarro, aún no están en disposición de la Junta de Andalucía, que ha liderado el proyecto, cuya fase inicial se dio por concluida el pasado jueves 5 de diciembre.
El director general, que ha alabado la profesionalidad de Navarro y su equipo, ha indicado que si los sondeos son "positivos", es decir, si arrojan indicios de la posible existencia de violencia o fosas comunes en el terreno analizado, la Junta de Andalucía decidiría si continúa o no con "el proceso de exhumación
Para ello, tal y como establece el protocolo estatal en estos casos, se hará una comunicación al juzgado territorial de turno y, en el caso de que no asuma la investigación de oficio, será la Junta la que procedería a la exhumación.
Naranjo, que ha preferido no dar fechas a la finalización del informe preliminar de los arqueólogos, ha indicado no obstante que en la Dirección General no quieren "que este proceso se eternice". "Los plazos serían en todo caso cortos en el tiempo", ha mantenido, afirmando que la Junta no se ha puesto aún en contacto con los familiares de Lorca o de los posibles enterrados junto a él (el maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcoyas), porque todavía no existe ningún tipo de evidencia de que sus restos puedan encontrarse en el paraje.
"Hasta que no haya evidencias de efectos de violencia y de huesos, y después podamos comprobarlo mediante técnicas arqueológicas o pruebas de ADN no podemos hablar de familiares. Sería prematuro hablar de ellos", ha indicado Naranjo, que ha explicado que las catas practicadas en el terreno han dado muestras de "ciertos movimientos de tierras" que podrían apuntar a la existencia de fosas, aunque éste es un extremo que tendrá que confirmar el análisis definitivo de los datos.
El equipo trabajó desde el pasado sábado 30 de noviembre hasta el jueves 5 de diciembre en un enclave ubicado frente al cortijo de Los Llanos de Corvera, conocido también como cortijo 'Gazpacho' o 'Pepino', a unos 500 metros del Barranco de Víznar, y a unos 800 metros del parque Federico García Lorca, donde la Junta de Andalucía ya lideró en 2009 otro proyecto para la búsqueda de fosas que acabó sin el hallazgo de evidencias de enterramiento alguno o esquirla de hueso.
Justo en el paraje, donde los arqueólogos llegaron a abrir una zanja de unos dos metros y medio de profundidad, ya tapada, se intentó construir un campo de fútbol, que fue sin embargo paralizado cuando la hermana del poeta, Isabel García Lorca, pidió por carta al entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que impidiera que las obras continuaran porque eran, según dijo entonces, "una verdadera afrenta".
Por ello, se podría dar la circunstancia de que aquellos trabajos dañaran las posibles fosas y arrastraran la parte superior de los pozos, donde podrían haber yacido los restos de las víctimas de las tropas franquistas.