El director general de la Marina Mercante, Rafael Rodríguez Valero, ha trasladado a la alcaldesa de Motril (Granada), Luisa García Chamorro, la garantía de que la línea marítima con Melilla seguirá operando, a pesar de haber sido excluida del concurso de subvenciones para los ferrys declarados de interés general.
Así se lo ha comunicado en el transcurso de una reunión que la alcaldesa tuvo este miércoles en Madrid, adonde se trasladó con el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, que ha reiterado este jueves, tras ese encuentro, que la línea "no corre peligro".
En un comunicado remitido por el Ayuntamiento de Motril, García Chamorro ha asegurado que desde el Gobierno central han "infundido tranquilidad" al municipio, destacando, entre otros asuntos, que la naviera Armas opera desde Motril en condiciones de libre mercado desde 2011 y tiene más pasajeros que los puertos vecinos de Almería y Málaga, cuyos armadores sí tienen subvenciones públicas para hacer más beneficioso el trayecto.
Aun así, desde el Ayuntamiento entienden que dejar fuera a la naviera que opera desde Motril y entregar 15 millones de euros a las compañías que gestionan los viajes desde Málaga y Almería para abaratar el coste del billete "podría provocar que Armas abandonara la dársena motrileña".
García Chamorro ha subrayado que "están en peligro" más de doscientos puestos de trabajo tanto directos como indirectos, por lo que desde el Ayuntamiento, y con el apoyo unánime de todos los grupos que componen la corporación municipal así como organizaciones sociales y económicas, se han emprendido acciones legales para motivar que la línea de Motril también sea declarada de interés público y por tanto pueda acogerse a las ayudas "en igualdad de condiciones".
Según la alcaldesa, "aún no hay nada decidido", puesto que el plazo para presentar ofertas para el concurso concluye este viernes. En el mes de enero, ya se declaró desierto este proceso al no presentarse ninguna naviera porque entendían que las condiciones económicas no eran favorables. De producirse la misma situación, después del verano se abriría un nuevo proceso.
En la actualidad, la línea Motril-Melilla es, según el Ayuntamiento, la más competitiva en cuanto a la duración del trayecto puesto que el ferry solo tarda 4,30 horas, mientras que desde Almería el barco emplea 6 horas y desde el Málaga 7,30 por ser el recorrido más largo.
En cuanto a precios, el billete de ida y vuelta en butaca para un residente en Melilla cuesta desde Motril 36 euros, lo mismo que desde los otros dos puertos. Un 34 por ciento de las 740.000 personas que se desplazaron desde la Península a Melilla el año pasado zarparon desde el puerto de Motril.