La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, ha solicitado un informe para esclarecer si un profesor de la Facultad de Medicina ha lanzado mensajes homófobos en clase, después de que este centro amaneciera el pasado jueves empapelado con carteles que denunciaban esta actitud.
Aranda ha precisado a preguntas de los periodistas que ha solicitado una "información reservada", dado que no existe ninguna denuncia formal a este respecto, ni en el Defensor Universitario ni en la Inspección de Servicio.
"Sólo están estos carteles sin firma", ha agregado la rectora, opinando que en la institución docente existe "libertad suficiente" como para que las cosas se hagan "a cara descubierta".
"A mí los encapuchados no me gustan", ha agregado en relación a esta denuncia anónima a través de la cartelería que se colocó en la Facultad de Medicina, pero ha garantizado que en todo caso los hechos denunciados se investigarán y para determinar su veracidad.
Ya la semana pasada, tras tener conocimiento de la situación, el equipo de gobierno de la institución docente inició contactos con el profesor en cuestión, un catedrático del departamento de Psiquiatría, y con la delegación de estudiantes para indagar en el asunto y comprobar si "merece ser analizado por la Inspección de Servicio".
La Universidad desconoce a qué colectivo pertenece la cartelería, el cual afirma que este profesor habría emitido en sus clases comentarios contra los homosexuales y transexuales y se habría valido de estudios que determinan que "las prácticas no heterosexuales son estadísticamente anómalas y relacionándolas directamente con hábitos de consumo de drogas, perversión y transmisión de ITS".