El juicio a los dos hermanos acusados del apuñalamiento de otro varón en el municipio granadino de Deifontes en diciembre de 2017 ha sido suspendido este lunes, cuando tenía previsto su comienzo en la Audiencia Provincial, al encontrarse uno de ellos ingresado por una cuestión psiquiátrica.
Ambos se enfrentan a una petición fiscal de nueve años de prisión por la presunta comisión de una tentativa de asesinato con alevosía, que se eleva a doce en la solicitud de pena de la acusación particular, que representa los intereses de la víctima, quien, el 19 de diciembre de 2017, y según el relato del Ministerio Público, en su escrito de acusación provisional, acudió a un bar de Deifontes, donde se personaron los dos hermanos acusados, que tienen ahora 32 y 30 años, con cuchillos para, con un "evidente propósito de acabar con la vida" del otro, atacarlo por la espalda.
Tras no comparecer uno de ellos, el tribunal de la Sección Segunda que había de enjuiciar los hechos desde este lunes ha aludido a la "circunstancia imprevista" del ingreso del mismo en una unidad de psiquiatría para proceder a la suspensión del juicio, tal y como han solicitado las acusaciones pública y particular, al ser "causa de fuerza mayor", y ha indicado que se hará un "seguimiento detallado" de la enfermedad del acusado.
FIJADO INICIALMENTE A FINALES DE SEPTIEMBRE
Ha señalado inicialmente para los próximos 25, 26 y 30 de septiembre este juicio, de lo cual se ha dado cuenta a testigos, principalmente guardias civiles y familiares, que se habían personado este lunes en la Audiencia Provincial.
Según la Fiscalía, el hermano menor habría asestado supuestamente una primera puñalada a la víctima a altura del cuello, por la que comenzó a "sangrar abundantemente", prosiguiendo el primero luego "con su agresión por distintas partes de su cuerpo".
Mientras tanto, el mayor, en prisión provisional por estos hechos desde el 21 de diciembre de 2017, "comenzó también a agredirle con su cuchillo, haciéndole finalmente caer al suelo, justo en la puerta de entrada al establecimiento" donde se habían encontrado. Posteriormente, los dos acusados supuestamente abandonaron en un coche que tenían aparcado cerca del bar.
La Guardia Civil detuvo a ambos en su domicilio de Deifontes ese mismo 19 de diciembre, haciendo constar el fiscal que las lesiones supusieron "un riesgo vital" a la víctima pues "produjeron un shock hipovolémico que, de no ser tratado quirúrgicamente con carácter urgente, hubieran provocado el fallecimiento".
Al acusado que quedó en libertad tras prestar declaración ante la autoridad judicial se le impuso como medida cautelar la obligación de abandonar Deifontes y la prohibición de acercarse a la víctima, la cual ha sido prorrogada en varias ocasiones.
Para ambos procesados, la Fiscalía interesa penas de nueve años de prisión por la presunta comisión de sendos delitos de asesinato en grado de tentativa con alevosía, a las cuales suma las peticiones de nueve años de libertad vigilada y de 15 años de alejamiento de la víctima y prohibición de residir en Deifontes.