En la colección permanente habrá autores como Fortuny, Muñoz Degráin, Barrón, Cabral, Beruete, Regoyos, Romero de Torres, Iturrino, Gutiérrez Solana o Zuloaga, éste con la pintura Corrida de toros en Éibar, una “obra maestra de juventud”, informó ayer en rueda de prensa Tomás Llorens, ex conservador jefe del Museo Thyssen de Madrid y patrono de la Fundación que regirá el de Málaga.
Por iniciativa de la baronesa, se sumarán a la colección una obra de Sorolla, un paisaje del puerto de San Sebastián visto desde el muelle que es “uno de los más atractivos de sus últimos años”, y el óleo de Gutiérrez Solana Las coristas, una de sus escasas obras de grandes dimensiones y una de las “más ambiciosas” del autor.
El “ámbito específico de trabajo” del Museo de Málaga será “la pintura de comienzos de la modernidad, el periodo que se inicia con la Revolución Francesa o Goya y el romanticismo hasta llegar a comienzos del siglo XX, un periodo apasionante en el que se sientan las bases del mundo que vivimos hoy”, según Llorens.
En los primeros seis meses de apertura “la atención se dedicará a la colección permanente” y en otoño empezarán las exposiciones temporales, que siempre tendrán “un componente de investigación histórica, porque el Museo quiere ser un centro de estudio”.
Las muestras serán de dos tipos, “convencionales, con unos cuarenta o cincuenta cuadros centrados en un tema o artista, y otras más pequeñas y agudas en cuanto al objeto de estudio, concentradas en torno a un solo cuadro que se mostrará en relación con otros del mismo autor o del mismo momento”, ha apuntado Llorens.
De este último tipo será la exposición de Van Gogh, con esta obra central considerada la más importante del momento último de su periodo holandés, justo antes de comenzar sus contactos con el impresionismo en París, y para ello el cuadro se acompañará de unas quince obras del holandés y de otros coetáneos.
Por su parte, Carmen Thyssen ha avanzado que el Museo de Málaga “será espectacular” y se ha felicitado por los edificios del casco histórico de la ciudad “que se están salvando” para acogerlo y “sobre todo por el Palacio de Villalón, que está saliendo a la luz”.