La directora californiana Kathryn Bigelow ganó anoche el pulso a su ex marido David Cameron al conseguir su filme "En tierra hostil" seis de los ocho premios BAFTA a los que aspiraba, entre ellos los de mejor director y mejor película.
El filme, que cuenta la historia de un equipo de artificieros estadounidenses en la guerra de Irak, arrasó en la gala de la Academia del Cine y la Televisión británica celebrada en la Royal Opera House londinense al lograr también los premios al mejor guión original, mejor sonido, mejor montaje y mejor fotografía.
La superproducción de ciencia-ficción en tres dimensiones "Avatar", de Cameron, la película más taquillera de la historia, fue la gran decepción de la noche al llevarse sólo dos galardones menores (efectos especiales y diseño de producción) de los ocho a los que también aspiraba.
"En tierra hostil", filme que refleja con dramatismo la adicción a la guerra a través de un soldado voluntario que necesita la adrenalina que le produce la exposición a la muerte cada vez que desactiva un explosivo, llegará con este importante palmarés a Hollywood, donde es también candidata a los Oscar en nueve categorías.
El español Pedro Almodóvar no tuvo esta vez la misma suerte con los BAFTA que en otras cuatro ocasiones anteriores al no ver recompensada su última cinta, "Los Abrazos Rotos", en el apartado de mejor película extranjera.
La ganadora en esta categoría fue la película de violento ambiente carcelario "Un profeta", del francés Jacques Audiard, que arrebató el premio a la clara favorita, "La Cinta Blanca", del alemán Michael Haneke.
En la categoría de mejor actor, el británico Colin Firth, que es candidato también al Oscar, se impuso a sus rivales con su interpretación de un profesor homosexual que ha perdido a su pareja en "Un hombre soltero", filme que significa el debut cinematográfico del diseñador de moda estadounidense Tom Ford.
Firth lo tenía difícil porque competía con Jeff Bridges, por "Corazón rebelde"; con George Clooney, por "Up in the Air"; y con Jeremy Renner, el artificiero de "The Hurt Locker".
El premio a la mejor actriz principal fue para la joven británica Carey Mulligan, que encarna en "Una educación" a una estudiante de principios de los años sesenta a la que distrae de sus estudios su relación con un hombre bastante mayor que ella.
Mulligan, que competía con Meryl Streep (Julie & Julia) y Audrey Tautou ("Coco avant Chanel"), entre otras actrices, es al igual que su compatriota Firth candidata al Oscar.
"Una educación", de Lone Scherfig, fue, pese al premio a su principal intérprete femenina, otra de las perdedoras de la noche, ya que era candidata, al igual que "Avatar" y "En tierra hostil", en ocho categorías y sólo se llevó una.
El premio al mejor actor de reparto fue para Christoph Waltz, por "Malditos bastardos", de Quentin Tarantino, quien aspiraba a su vez a seis premios, entre ellos el de mejor director y mejor guión original.
En la categoría femenina, Mo'nique, que interpreta a una madre del barrio neoyorquino de Harlem que maltrata a su hija, una muchacha obesa, analfabeta y embarazada de su propio padre, en la película "Precious", se impuso a Kristin Scott Thomas y a las dos compañeras de reparto de Clooney en "Up in the air", Vera Farmiga y Anna Kendrick.
Durante la gala se anunció el nombramiento como nuevo presidente de la Academia del príncipe Guillermo de Inglaterra, que toma el relevo del famoso director de cine Richard Attenborough.
El primer acto oficial en esa nueva función del segundo en la línea de sucesión al trono fue la entrega a la veterana actriz británica Vanessa Redgrave del BAFTA Fellowship, máximo galardón que concede la Academia y que se otorgó en su día, entre otros, a Charles Chaplin y Alfred Hitchcock.
Redgrave, de 73 años, es una de las más destacadas actrices de cine y teatro del Reino Unido, y ganó en 1977 el Oscar a la mejor actriz de reparto por "Julia", además de haber sido candidata en otras cinco ocasiones a la estatuilla de Hollywood.