Rabia ha conseguido también los premios al mejor actor de reparto, para Álex Brendemühl, y a la mejor fotografía, para Enrique Chediak, y su protagonista masculino, el mexicano Gustavo Sánchez Parra, ha recibido una mención especial.
La triunfadora del Festival de Málaga es una adaptación de la novela homónima de Sergio Bizzio en la que los protagonistas son la pareja formada por José María (Gustavo Sánchez Parra) y Rosa (Martina García), inmigrantes suramericanos ambos, albañil él y empleada doméstica ella.
Un enfrentamiento de José María con su capataz termina con la muerte accidental de éste, y a partir de ese momento el protagonista se refugia en la mansión familiar donde trabaja Rosa, sin contárselo a ella, y comienza allí una vida secreta.
Por su parte, el largometraje Bon appétit, de David Pinillos, ha ganado el premio especial del jurado; el de mejor actor, para Unax Ugalde, y el de mejor guión, para el propio Pinillos, Juan Carlos Rubio y Paco Cabezas, y el jurado ha otorgado una mención especial a la actriz alemana Nora Tschirner, coprotagonista de esta historia de amor en clave europea que se desarrolla entre fogones.
El premio de la crítica ha sido para la película La vida empieza hoy, de Laura Mañá, que ha abordado el sexo durante la vejez en tono de comedia, y el del público, para Héroes, un regreso a un verano inolvidable en los años ochenta dirigido por Pau Freixas, que también recibió el premio al mejor vestuario, para Nuria Anglada.
Mientras, Marisa Paredes ha obtenido el premio a la mejor actriz por El dios de madera, segunda película dirigida por el escritor y crítico Vicente Molina Foix, que ha filmado el encuentro entre dos mundos a través del fenómeno de la inmigración.
Por su parte, Juana Macías se ha alzado con el premio a la mejor dirección por Planes para mañana, un drama con cuatro mujeres como protagonistas.