Se trata de una tablilla paleobabilonia del siglo XVIII a.C, una carta de arcilla envuelta en un sobre de este mismo material y cuyo contenido hasta ayer se desconocía, según se encargó de explicar el director del Instituto Bíblico Oriental, Jesús García Recio.
La carta, escrita en cuneiforme y en lenguaje “acadio”, un particular le comunica a otro que quiere comprar un burro, del que previamente le había hablado, y se despide diciendo: “Que los dioses te guarden muchos años de vida”.
El instituto ha regalado esta joya, de siete centímetros de largo por cuatro de ancho, a Doña Sofía quien, ha comentado el director, en un principio no quería aceptarla.
La carta, que fue “fácil leerla y traducirla” de acuerdo con García Recio, la abrió la Reina justo después de inaugurar una placa escrita en griego y en español.