El servicio de la grúa municipal ha pasado a ser gestionado directamente por el Ayuntamiento, según informaron la concejal de Contratación, María del Carmen Martínez, y el edil responsable del área de Tráfico, Antonio Arenas, quienes explicaron que la decisión se ha adoptado después de que la empresa que tenía la adjudicación haya decidido renunciar a ella, una vez culminado el periodo establecido y “ante la falta de ingresos”. Tal extremo no significa, explicaron los ediles, que el servicio vaya a arrojar pérdidas para el Ayuntamiento, dado el ahorro de determinados costes. Tampoco se obtendrán beneficios: “El coste del servicio se pagará con la recaudación”, dijo Martínez.
Para la prestación del servicio, el Ayuntamiento ha alquilado por 70.000 euros anuales un vehículo grúa a la empresa rondeña Grúas El Pino; también un conductor. Además, se ha habilitado un espacio en el aparcamiento público del Castillo para el depósito y recogida de vehículos. La grúa funcionará durante ocho horas al día, aunque también realizará servicios especiales nocturnos y durante las distintas celebraciones y festividades si es que se producen llamadas a la misma.
Los ediles explicaron que la grúa retira una media de tres vehículos al día de la calle, unos 70 al mes, lo que hace que se prevean recaudar unos 90.000 euros por sanciones. Aseguraron que el volumen de recogida no cambiará puesto que “durante los últimos años los rondeños han mejorado considerablemente su conducta al volante”, explicó Martínez, descendiendo así de manera considerable el número de coches que tienen que ser retirados cada día. Arenas aseguró que “la gestión del servicio no supondrá ningún coste adicional para el Ayuntamiento”.