Fue a finales de la década de los noventa cuando las necesidades en torno a un viejo hospital sin solución posible por la misma estructura del edificio, llevó a varios sanitarios locales a iniciar una campaña para reclamar un nuevo centro hospitalario para Ronda, llegando entonces el asunto al Parlamento Andaluz. Fue a principios de la década del 2000, durante el pacto antiGIL, que el Ayuntamiento se hizo con los terrenos para el nuevo Hospital, un solar que se acabó cediendo a la Junta de Andalucía en 2008, semanas antes de que se iniciaran las obras tras el recordado acto de la primera piedra.
Fue en concreto el 18 de octubre de 2008 cuando se puso esa primera piedra, en un acto al que asistió la hoy Consejera de Hacienda, entonces de Salud, María Jesús Montero. Se anunció una obra de tres y años y medio, que debió concluir el verano del año pasado, dando lugar al primer hospital en la región con todas sus habitaciones, en total 186, individuales. Se anunciaron más medios de diagnóstico y quirúrgicos, una moderna disposición de espacios para mejorar la cartera asistencial, aparcamientos e incluso un helipuerto.
Pero el proyecto se topó de bruces con la crisis económica, si bien su retraso real tan sólo acumula a fecha de hoy poco más de un año. Los recortes llevaron a la Junta a anunciar la ralentización de unas obras que el Ayuntamiento dio por absolutamente paradas este verano pasado, cuando la concejal de Urbanismo llegó a afirmar que desde junio, los accesos a la obra permanecían cerrados en horario laboral y sin trabajadores en el interior del recinto.
