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Tras 15 años, las mujeres son importantes en los cortejos de Afligidos y Vera-Cruz

Tal día como hoy, el Obispado de Cádiz y Ceuta promulgó el decreto 421/2000 en el que establecía la plena integración de la mujer en las hermandades y cofradías de toda la diócesis.

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  • Penitentes de Afligidos. -

El 2 de mayo del año 2000, el Obispado de Cádiz y Ceuta, como consecuencia del Sínodo Diocesano, promulgó un decreto, 421/2000, que el que establecía la plena integración de la mujer en las hermandades y cofradías de toda la diócesis.

En los años previos, varias hermandades realizaron cabildos para debatir la integración plena de la mujer, lo que salió adelante en muchas. Entre ellas en la cofradía de la Caridad, que gracias a ello creció notablemente en hermanos.

Hasta ese año, sólo dos hermandades procesionaban sólo con hombres, como eran las de Vera-Cruz y Afligidos. Las dos de la parroquia del Santo Cristo y en concreto, la de Afligidos, caracterizada por ser una de la que más hermanos sacaba a la calle en la década de los 80.
Curiosamente, eran las únicas cofradías que no habían aprobado la inclusión de la mujer y ésta llegó por decreto, impulsado a través del Sínodo por el que fuera párroco del Santo Cristo y vicario de la Bahía de Cádiz, Juan Piña Batista.

En Vera-Cruz entonces salían mujeres, pero sólo tras el paso de los titulares y con el capirote a gato. Hoy, las hermanas salen con todos los derechos en las dos hermandades y además, su presencia es notable.

El 39 % en Afligidos
De los 260 hermanos que Afligidos ha sacado a la calle este año, las mujeres suponen un 39 por ciento de cuantos visten la túnica y alcanza el centenar de féminas en el cortejo.

De continuar la prohibición, Afligidos hubiera sacado un centenar de hermanos menos a la calle.
Por su parte, en la cofradía de la Vera-Cruz, del total de los 110 hermanos que han procesionado este año, han salido 24 mujeres. Supone un 21,9 por ciento de los hermanos que visten la túnica y de no salir la mujer, Vera-Cruz hubiera salido a la calle con menos de un centenar de hermanos.
En los últimos años la presencia de la mujer ha sido incrementándose después de unos primeros años temerosos donde sólo salían aquellas hermanas que ya llevaban años apuntadas sin poder salir a la calle. Por esta prohibición, también hubo hermanas que se dieron de baja de las cofradías.
El decreto posibilitó la integración plena de la mujer en las cofradías, de forma que también puede formar parte de las juntas de gobierno. En aquel entonces, ya la cofradía de la Expiración había contado con una hermana mayor y Servitas con una priora, pero no todas las hermandades tenían garantizada la integración de la mujer, hasta la llegada del decreto. Un decreto que vino a acelerar algo a lo que estaban encaminadas las dos hermandades que quedaban, pues la presión de las hermanas iba creciendo. Querían los mismos derechos que cualquier hermano y sobre todo poder acompañar a sus titulares.

En otras cofradías isleñas la presencia de la mujer es aún mayor que en las dos hermandades del Cristo, como también se puede ver en muchas parroquias a más mujeres que hombres en las celebraciones de la eucaristía.

Cómo se resaltó entonces, este decreto del Obispado sólo afectó a las dos cofradías del barrio del Santo Cristo, que eran las únicas que no contemplaban en sus estatutos que las mujeres pudieran vestir la túnica de la hermandad. Pero no sólo afectó a estas dos, ya que además declaraba la plena integración de la mujer en la cofradía y eso obligaba también a la posibilidad de que pudiera pertenecer a una junta de gobierno.

Entonces había cofradías que no tenían mujeres en la junta de gobierno, aunque sí podían procesionar. Hoy, 15 años después, tanto la cofradía de los Afligidos como la Vera-Cruz poseen mujeres en la junta de gobierno.

15 años después, las mujeres han ido subiendo en su presencia en el seno de las hermandades y en muchas el número casi iguala al de hombres.

Fue una de las consecuencias del Sínodo Diocesano y del trabajo desarrollado por el equipo de la parroquia del Santo Cristo, que llevó propuestas como la integración de la mujer, que triunfó, y la desaparición de la Marina de los cortejos.

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