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San Fernando

La Venta de Vargas conmemora los 40 años de la muerte de Caracol

Pone en marcha un nuevo ciclo de 'madrugás' flamencas que se encargará de abrir en la noche de este sábado el bailaor Antonio Canales.

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Después de doce meses completos dedicados a la figura de Camarón de la Isla, para este año 2013, desde la mítica Venta de Vargas de San Fernando, se está elaborando un programa dedicado al cantaor sevillano Manolo Caracol, muy asiduo a este establecimiento gaditano, donde lo consideraban parte de la familia Vargas. Ahora quieren rendir homenaje, en el 40 aniversario de su muerte, a uno de los "símbolos del flamenco" con un nuevo ciclo de 'madrugas' flamencas que se encargará de abrir en la noche del sábado el bailaor Antonio Canales.

   Y es que, tal y como recuerda 'Lolo' Vargas en declaraciones a Europa Press, a Caracol "le gustaba tanto Cádiz" que siempre recalaba por la zona y por la Venta de Vargas, donde hizo mucha amistad con el fundador de la Venta, Juan Vargas, al que consideraba parte de la familia "llegando incluso a pasar temporadas". De hecho, recuerda cómo en 1951, durante el rodaje de 'La niña de la venta' junto a Lola Flores, establecieron "el cuartel general" en la Venta. "Aquí comían, bebían y dormían", asegura. De hecho, la boda de la hija de Manolo Caracol se celebró en 1961 en el patio de la Venta de Vargas, "donde metieron hasta un piano de cola". bromea.

   Al cumplirse ahora 40 años de su fallecimiento en un accidente de tráfico, desde la Venta de Vargas, junto a los impulsores de la revista dedicada al flamenco 'La Fragua', quieren rendir homenaje a Caracol recuperando, por ejemplo, su mítico cante desde el balcón de la Venta, que surgió a raíz de la pena de Juan Vargas tras la muerte de su madre Catalina en 1972. "La noche del velatorio de su madre vino Caracol y preguntó por Juan, que estaba en el piso de arriba llorando desconsolado. Tras subir Caracol a verlo, al rato, retumbó desde el balcón un cante por seguiriya, un cante que era como un llanto, el de mayor pena que cantan los gitanos. Era Caracol consolando a su gran amigo", detalla.

   Con la intención de resucitar esta seguiriya y hacerla perdurar en el tiempo, este año en Semana Santa el cantaor Joaquín de Sola, al paso de la hermandad de 'Las tres caídas', rememorará el cante de Caracol acompañado de una guitarra. Una iniciativa que quieren convertir en tradición con el paso de los años.

   Y es que Caracol era "toda una leyenda" en la Venta de Vargas, según asegura el sobrino del fundador de este establecimiento en el que dieron sus primeros pasos artistas y figuras del baile y del cante como Camarón, al que Manolo Caracol conoció allí de pequeño, con tan sólo ocho años.

   "Cuenta mi tía que a Manolo no le gustó Camarón cuando lo conoció de niño, porque decía que un gitano rubio no podía cantar. Con el tiempo se fue rindiendo, hasta que una noche hubo un ajuste de cuentas entre ambos y empezaron a cantar subiendo el traste de la guitarra cada vez más alto, replicándose mutuamente, en presencia de Fernando Quiñones o Paco de Lucía, entre otros. Cada vez cantaban en un tono más alto, hasta que Camarón demostró quien era y Caracol le dio la mano. Dicen que aquel fue el momento en el que Caracol entregó el cetro del flamenco, la llave de oro del cante a Camarón", recuerda.

   Y para comenzar este homenaje, el próximo sábado otro sevillano, "el maestro del baile flamenco", Antonio Canales, deleitará a los asistentes con un espectáculo "de flamenco puro" preparado especialmente para la Venta de Vargas, "donde no faltará la seguiriya que tanto nos recordará a Caracol".

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