El Ayuntamiento isleño ha elaborado un anteproyecto con un claro objetivo: acaba con el caos de tráfico que soporta la playa de Camposoto cada verano 25 años después de su apertura al público, tras la ocupación militar. Para ello, será necesario contar con el beneplácito de la Consejería de Medio Ambiente y el Parque Natural, ya que esta ambiciosa iniciativa conlleva la necesidad de algunos rellenos en la zona de marismas y caños para proceder a su asfaltado.
En este sentido, el alcalde isleño José Loaiza espera total colaboración por parte de la Administración autonómica, añadiendo que "si se ha podido rellenar la plataforma tranviaria entre Chiclana y San Fernando, tapando incluso una batería que fue declarada BIC, no sería entendible que no nos dejarán rellenar para poder reorganizar todo el tráfico en Camposoto".
Pero volviendo al anteproyecto en sí, la consigna es clara; regular el tráfico, reordenar todo el aparcamiento y velar por la seguridad de los peatones.
Así, se preve la colocación de dos rotondas más a las dos ya existentes en la plaza de las Banderas y en la última pista de la playa. Las dos nuevas irían en el pozo de la Alcudia -a la altura de la curva-, y la otra justo delante de la amplia bolsa de aparcamiento de la primera pista de Camposoto. Además, se habilitarían dos carriles de salida desde esta rotonda de la primera pista hasta la de las banderas al objeto de desahogar el tráfico, sobre todo en días puntas de verano como suelen ser los domingos.
En cuanto a la regulación de los aparcamientos, se mantendrá el lineal en todo el margen que da la zona de marismas y en batería en la parte del caño. Todo ello irá hormigonado y perfectamente señalizado. "No se perderán estacionamientos, sino que se van a optimizar y regularizar los que ya existen", señala el alcalde.
La iniciativa recoge la contrucción de una pasarela de madera por la marisma entre la bolsa de aparcamientos situada en los aledaños del Centro de Visitantes y la primera pista, que tiene poco uso dada su lejanía de la playa isleña. Sería una actuación respetuosa con el medio ambiente y, como no, que requeriría de la preceptiva autorización de la Junta.
También se ha pensado en el transporte urbano y, para ello, se construirán tres paradas que no osbtaculicen el tránsito normal de vehículos, tanto a la ida como a la vuelta, en el tramo de la carretera de la playa.
Los peatones
El anteproyecto municipal anticipa además la construcción de dos acerados, uno en cada margen y después de los aparcamientos, para eliminar la peligrosidad que cada verano se da con los peatones, que tienen que deambular por plena carretera para acceder hasta sus vehículos.
Por último, la tercera pata sería el carril bici que discurriría justo después de los aparcamientos y el acerado más cercano a la zona de marisma.
Eso sí, el primer edil isleño ha querido dejar claro que este ambicioso proyecto no vería la luz este verano, ya que todo está a expensas de que, con el anteproyecto en la mano, sea la Junta la que dé viabilidad a su ejecución. Entonces sería el momento de hacer el proyecto definitivo, calcular costes y determinar de qué manera llevarlo a efecto.