Adolfo Bosch Leira, Fofi, mantiene su lucha para que después de 24 años le enseñen el expediente por el que en 1991 la Consejería de Cultura le requisó más de mil piezas arqueológicos que sacó del fondo del mar y que, además, le costó que le impusieran una sanción de 17,5 millones de pesetas.
Al no hacer frente al pago de dicha sanción pecunaria, la cuantía fue creciendo y superó los 180.000 euros, lo que ha provocó que hasta en un par de ocasiones saliese a subasta su vivienda para saldar la deuda. Este escollo lo ha salvado gracias a las aportaciones económicas que ha recibido de familiares y amigos y que "gracias a Dios la casa ahora mismo está ya a salvo, pero yo tengo que devolver ese dinero sin tener recursos".
Ahora Fofi ha dado un nuevo paso en su lucha por intentar demostrar la que es su verdad y, tras cinco intentos fallidos, ha logrado que la sexta le hayan asignado un abogado de oficio con el que se siente identificado a la hora de plasmar lo que el pretende delante de la justicia. De momento, la pasada semana presentó ante el Juzgado número uno de Cádiz una demanda contra casi medio centenar de personas que, a su modo de entender, han tenido o tienen algo que ver con todo lo que le ha sucedido en estos últimos 24 años. Todo ello con la única intención de que "me enseñen el expediente para demostrar mi versión".
Además, tiene abierto otro frente judicial contra él en el Juzgado número 3 de Cádiz por un presunto delito de injurias y calumnias.
De momento este lunes retomó sus concentraciones y la colocación de pancartas a las puertas de la Delegación Provincial de Cultura. "Ahora que estamos a las puertas de las elecciones espero que todos los que ahora promulgan lo de transparencia y corrupción cero me tengan en cuenta",
Bosch Leira mantiene que en estos 24 años "se han cometido numerosas irregularidades" en las causas abiertas contra él y que todas ha perdido. "Soy capaz de encontrar hasta 200 errores entre todos los procedimientos y, en primer lugar, que nunca me he podido defender como cualquier ciudadano de este país se merece, puesto que nunca me han enseñado el expediente completo de mi caso y, en especial, parte del inventario, sobre todo los apartados dos y tres".