La solemnidad del Corpus Christi se celebró por segundo año consecutivo lejos de las calles isleñas y en esta ocasión de nuevo en la iglesia Mayor parroquial, tras celebrarse el año pasado en la iglesia castrense de San Francisco, al tener ésta mayor aforo dentro de las limitaciones de la pandemia.
A las 6 de la tarde comenzaba la función de la solemnidad del Corpus Christi en la iglesia Mayor y presidida por el arcipreste de San Fernando Gonzalo Núñez del Castillo y concelebrada por el clero local.
Era el segundo año en el que la fiesta del Corpus se celebra sin procesión por las calles y sin niños vestidos de primera comunión, tan característicos de esta solemnidad.
Este año la cosa cambió y como clausura de la función se realizó una procesión claustral con el Santísimo, como ocurría cuando era llevado hacia el paso de la custodia.
La capilla musical estuvo a cargo del Ensemble Jubilate Deo, que aportó solemnidad y altura a la celebración.
Ha sido también el segundo año sin programación extraordinaria del Corpus, una programación que abarcaba toda la semana y donde se daba cita la exaltación de la eucaristía, que tampoco se celebra por la pandemia.
En esta ocasión el único acto previo fue la jornada eucarística celebrada el jueves en la iglesia castrense de San Francisco, que se extendió desde las 10 de la mañana hasta las 8 de la tarde, culminando con el rezo de vísperas.
San Fernando vivió un nuevo Corpus sin procesión y sin poder ver tampoco a la Virgen del Carmen, patrona isleña y al patrón San José, por las calles isleñas.