Ayer se ratificó lo dicho aquí desde que Lorenzo Sánchez anunciara su marcha de la alcaldía. Eva Corrales será alcaldesa tras múltiples conversaciones entre Partido Popular y Roteños Unidos, que en este proceso no han hecho gala de su apellido. Porque son roteños pero, hoy por hoy, no están unidos, y eso se visualizará en el pleno del próximo sábado cuando seguramente algún miembro de esta formación no acuda o no vote lo acordado ayer. A pesar de ello, Eva tendrá mayoría suficiente para convertirse en la primera mujer alcaldesa del pueblo de Rota.

Lorenzo siempre quiso que fuera Eva, aunque haya jugado al despiste lanzando otros nombres para que al final se llegue donde él pretendía.

Y Lorenzo se quedará como concejal, al menos de momento, lo cual no deja de ser sorprendente.

Y los que desde RRUU se oponen a la opción de Eva lo hacen no por ella sino por el desgaste electoral que entienden sufrirá su formación en las próximas municipales ante el hecho de ceder voluntariamente una alcaldía ganada por mucho margen y hacerlo a escasos meses de la cita electoral, algo que políticamente resulta inédito porque, aparentemente, la decisión, más que sumar, les resta.

Este hecho, a lo que se unen las dificultades internas de la agrupación local que tiene el PP, dibuja un panorama nada fácil para quien será alcaldesa a partir del sábado. Eva al desnudo, como con otros matices filmaría Mankiewicz en su genial obra interpretada por Bette Davis.

Dos cosas más. Una es la sobrada capacidad de la elegida para asumir un reto que conoce a la perfección y del que ha ejercido en las ausencias del alcalde.

La segunda es su condición de mujer, algo nuevo para una localidad que conoció de alcalde a muchos hombres, desde quien fuera padre de José María Ruiz Mateos, Zoilo, pasando por Felipe Benítez, Domingo Sánchez Rizo y Lorenzo Sánchez. Eva abre un camino, como ya lo hicieron Pilar Sánchez, Irene García, Teófila Martínez, Pepa Caro y tantas otras.

Que haya suerte.