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Mendicutti regresa a su infancia en su último libro

El escritor ha presentado 'Malandar', una historia de amor y amistad que tiene como escenario Sanlúcar de Barrameda, su ciudad natal

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  • El escritor Eduardo Mendicutti. -

Eduardo Mendicutti (Sanlúcar de Barrameda, 1948) autor de más de quince obras, ha presentado hoy su último libro "Malandar", editado por Tusquets, una historia de amistad y amor "a tres" con las que el escritor quiere reivindicar la infancia y los recuerdos.

Su libro está protagonizado por Toni, Miguel y Elena se conocen y se hacen amigos cuando los tres tienen ocho años. Toni empieza a ir con Miguel y Elena a la playa, al parque y al cine y, mientras ellos van descubriendo una especial relación entre ambos, también se confiesan que les gusta Elena.

Con 12 años realizan un viaje a La Algaida y a la punta de Malandar, un lugar prácticamente virgen en el que fantasean con la idea de construirse una casa. Estos viajes se van a repetir a lo largo de 60 años, a pesar de que las vidas de Toni y Miguel sigan caminos muy dispares.

No es una novela autobiográfica aunque sí construida con recuerdos autobiográficos, que ha repartido entre dos personajes, el narrador y Ernesto Menéndez, un escritor que ya ha aparecido en obras anteriores de Mendicutti, ha explicado el autor en una entrevista con Efe.

Según Mendicutti, la historia se centra "en un amor y una amistad a tres, un triángulo desde su infancia hasta que son "sesentones".

También es una historia de recuerdos, pero no sobre la melancolía que provocan sino sobre su antídoto, que es "respetarlos y celebrarlos", explica el escritor gaditano.

La verdadera patria del escritor, además del lenguaje, es la infancia, un lugar al que los tres protagonistas regresan cuando se encuentran en la punta de Malandar y en la ciudad de La Algaida, la de su adolescencia, donde encuentran su refugio.

Un lugar en el que, recalca, los tres fantasean con construirse una casa, a pesar de que está prohibido, una dificultad que sirve al autor para reflejar el deseo de los protagonistas de vivir una historia de amor a tres.

"El concepto de hogar ha cambiado", señala Mendicutti, ya que mientras en épocas pasadas estaba conformado por una madre, un padre y los hijos, ahora las familias tienen diversas formas y "pueden ser momentáneos, más provisionales".

Eduardo Mendicutti defiende, por supuesto, el matrimonio gay pero cree que tiende a anclarse en lo tradicional: "se está intentando poner el punto de vista entre los gays de que lo respetable es estar casado y eso es peligrosos porque lo que se está imponiendo puede borrar el pasado de la cultura homosexual. 

El escritor Eduardo Mendicutti considera que si se limitan los ingresos que un fontanero jubilado puede tener por algún trabajo y compatibilizarlos con su pensión, también debe ocurrir en el caso de los autores, aunque sin afectar a los derechos de autor que, asegura, son como los que genera alquilar un piso.

Mendicutti, jubilado tras 40 años cotizando, cree que no tiene sentido restringir los ingresos de los autores por el cobro de sus derechos de autor, ya que, dice, "es como si uno tiene un piso y lo alquila".

Pero, asegura, otra cosa son los ingresos que puede percibir un escritor jubilado por actividades como dar conferencias o lecturas: "si a un fontanero jubilado la ley solo le permite cobrar un máximo de 9.000 euros al año, no hay razón alguna para que se pueda ingresar más por el hecho de ser escritor. O se sube el tope para todos o no, porque no se pueden hacer excepciones", ha recalcado.

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