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Cena, Borriquita y el Huerto para el Domingo de Ramos

La primera de las hermandades hará su salida a las 14.30 horas desde la Iglesia de Bonanza. Será también la que más tarde se recoja

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  • Sagrada Cena. -
  • A las 16: 05 horas tiene previsto su salida la Hermandad de la Entrada de Jesús en Jerusalén
  • A las 16:45 de la tarde, la Hermandad de Ntro. P. Jesús de la Oración en el Huerto y Ntra. Sra. de Gracia y Esperanza saldrá de San Diego

La jornada de este Domingo de Ramos, tiene como protagonistas las estaciones penitenciales de tres hermandades.

La primera de las Cofradías en iniciar su Estación de Penitencia será la Sagrada Cena de Ntro. Sr. Jesucristo y María Santísima del Dulce Nombre. La Hermandad sólo cuenta con un paso que representa la Última Cena del Señor con sus discípulos antes de ser prendido en el Huerto de los Olivos. Su salida está prevista para las 14: 30 de la tarde desde su sede canónica, la Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen de Bonanza. Aconsejable es su salida a la plaza de Isabel la Católica su transitar por la Carrera Oficial del Barrio Alto,  su bajada por Cuesta de Belén y su recogida casi ya de madrugada.

A las 16: 05 horas tiene previsto su salida la Hermandad de la Entrada de Jesús en Jerusalén desde la Iglesia de San Miguel (cofradía de la Borriquita) en pleno barrio alto sanluqueño. Esta Hermandad está celebrando este año el cincuenta aniversario de la solemne bendición de la Virgen de la Victoria. En su itinerario destacamos su salida, bajada por Cuesta de la Caridad, su transitar por Baños y Madre de Dios, la subida por la Cuesta de Belén y su recogida.

Por último, a las 16:45 de la tarde, la Hermandad de Ntro. P. Jesús de la Oración en el Huerto y Ntra. Sra. de Gracia y Esperanza plantará su Cruz de Guía en la calle. No hay que perderse su salida en un enclave único como es la Iglesia de san Diego, con el testigo del vetusto Castillo de Santiago, su paso por calles del barrio alto y la recogida por cava del Castillo cuando ya viene de regreso a su templo. De cualquier manera contemplar al Cristo orante y a al ángel que lo conforta merece la pena por cualquier lugar de su recorrido procesional.

La antesala a la gran tarde-noche del Domingo de Ramos es, sin duda, una radiante mañana de procesiones de palmas y olivos en diferentes iglesias de la ciudad. Y, por supuesto, ese río de cofrades que van desde San Miguel a San Diego y del antiguo cenobio de franciscanos  de dieguinos a la antigua iglesia de san Juan de Letrán.

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