¿Ser la próxima Hermana Mayor de la Hermandad del Rocío de Sanlúcar es la gran ilusión de su vida?
—Es una de las mayores ilusiones de mi vida. Llevo 56 idas y 55 vueltas haciendo el camino. Me perdí un regreso por un percance que sufrí en el regreso del año 1999. Desde entonces soy mejor persona. He sido la última en presentarme.
¿Ha sido fácil o difícil dar el paso?
—Me lo he pensado mucho pero pienso que es una bendita locura. Ya digo que he sido la última en decidirme pensando en la Hermandad, que es lo más importante.
¿Desde cuando está ligada a la Hermandad del Rocío de Sanlúcar?
—Desde los seis años y porque mi padre perteneció a la Junta de Gobierno de la Hermandad. Antiguamente la mujer no tenía ni voz ni voto pero desde el año 1980 hay que un antes y un después. Soy camarera de la Virgen del Rocío.
¿Cómo es su grupo de trabajo?
—Mi idea era no llevar una Junta de Gobierno para no crear separatismo pero después elegir yo la que viera conveniente.
¿Qué proyectos se plantea?
—Hay muchos proyectos pero para mí el más importante es el factor humano. Es primordial abrir las puertas de la Hermandas para lo que significa la calidad humano. Hay que hacer partícipes a los Hermanos y ahí nombro la caridad, servir a los demás, la devoción a nuestra Titular, la Virgen del Rocío, y la convivencia entre todos. La Hermandad tiene 360 años y dos Casas inmejorables que deben ser disfrutadas por todos.
¿Qué le quiere transmitir a los rocieros de Sanlúcar de Barrameda y cómo piensa que serán estas elecciones?
—La Hermandad no está sólo para sacar un papel y atravesar El Coto. La Hermandad da derechos pero también compromiso. Somos una Hermandad muy grande que abarca a las Hermandades de nuestro pueblo. Hemos sido ejemplo en muchos momentos, en actividades de Cáritas, de exaltación de la Cruz de Mayo, zambombás, el Belén Viviente. La primera que tuvo un coro, después uno infantil y actualmente una Escuela de Piteros, un Secretariado de Hermanas. Pienso que serán una elecciones complicadas porque no habrá una mayoría absoluta y por lo tanto habrá que ir a una segunda vuelta. Ello supondrá un gasto emocional y económico para la Hermandad cuando siempre se ha respetado la mayoría simple. A los rocieros con derecho a voto les diría que tengan serenidad y decisión propia, que la Hermandad del Rocío de Sanlúcar de Barrameda está siempre por encima de todo.
¿Cómo son sus relaciones con el otro candidato y la otra candidata?
—Son perfectas. Si no salgo como elegida mi primer vida será para el Hermano Mayor o Hermana Mayor que lleve el peso de la Hermandad en los próximos cuatro años. Y yo pues seré la de siempre, una rociera y una mariana más.
¿Cómo se encuentra, tranquila o nerviosa, ante este momento tan importante para la Hermandad del Rocío de Sanlúcar con vistas a los próximos cuatro años?
—No estoy ni tranquila ni nerviosa. Me encuentro serena,s siempre pensando en buscar la unidad de la Hermandad en este momento que se aproxima tan importante para todos.
