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Sevilla

Muñoz tira de las misiones espaciales para reforzar la candidatura a la AEE

El alcalde recibe el respaldo del Centro de Tecnologías Aeroespaciales, prueba de la fortaleza del tejido industrial y argumento de la candidatura de Sevilla

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El Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales, un referente de la aportación andaluza a misiones espaciales a Marte o Júpiter, ha respaldado este jueves la candidatura de Sevilla para acoger la Agencia Espacial Española.

Directivos del Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC), gestionado por la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA) y ubicado en el parque aeronáutico Aerópolis, han expresado el respaldo durante una visita a sus instalaciones del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.

 “La prueba evidente de la fortaleza de la industria aeroespacial de Sevilla está en instalaciones como esta de CATEC, donde se producen tecnologías y componentes para misiones espaciales. Es, reitero, una prueba evidente de fortaleza empresarial, tecnológica e innovadora y de participación en programas espaciales internacionales y será uno de los principales argumentos que llevaremos al dossier de la candidatura”, ha dicho Muñoz.

 “La candidatura de Sevilla se asienta sobre bases tan sólidas como las que representan CATEC y Aerópolis. Es un proyecto de toda la ciudad, de toda la provincia de Sevilla y queremos que lo sea también de toda Andalucía. Por eso, estamos aquí, en el término municipal de La Rinconada, para reivindicar el carácter metropolitano de nuestra candidatura”, según ha abundado el regidor, quien ha recordado que se plantea una candidatura desde una alianza público-privada.

“Somos el centro de la industria espacial en Andalucía y aspiramos a serlo a nivel nacional. Sumamos ya más de 200 adhesiones de empresas, instituciones y organismos de toda Andalucía y contamos con más de 12.000 personas y profesionales que han firmado su apoyo. Y para la semana próxima, cuando debemos presentar la candidatura oficial, estamos seguros de que incrementaremos esta cifra”, ha apostillado Antonio Muñoz, quien ha estado acompañado en su recorrido por CATEC por su director, Joaquín Rodríguez, y el director Técnico, Materiales y Procesos, Fernando Lasagni, así como por el delegado de Economía, Comercio y Turismo del Ayuntamiento, Francisco Páez.

Las instalaciones de CATEC suman un total de 4.500 m2 (3.000 m2 de laboratorios y talleres, y 1.500 m2 de oficinas) y están localizadas en el Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía (Aerópolis), único espacio empresarial en Europa destinado en exclusiva al sector aeroespacial en La Rinconada, Sevilla. Cuenta actualmente con una plantilla de más de 90 empleados, en su mayoría doctores e investigadores, cuyas titulaciones principales son Ingenierías (Aeronáutica, Industrial, de Telecomunicación, de Materiales e Informática), Ciencias Físicas o Químicas.

En estos momentos están fabricando elementos de un satélite que va a participar en misiones que se van a desarrollar en Marte y Júpiter. En concreto, CATEC ha desarrollado varios productos por impresión 3D en metal, tanto para aeronaves, helicópteros, lanzadores, satélites y naves espaciales. Junto con sus socios, ha entregado hardware de vuelo para componentes críticos y no críticos,  como los soportes de los paneles solares del satélite QUANTUM, herrajes del satélite CHEOPS, una antena helicoidal para el satélite PROBA3, soportes de los startrackers de un satélite sudamericano y finalmente parte de la estructura de la nave espacial JUICE que estudiará las lunas heladas de Júpiter.

La visita a Catec.

Satélite QUANTUM

En las instalaciones de CATEC se han diseñado (en colaboración con AIRBUS) y fabricado varias de esas piezas para este satélite. En concreto, los soportes de los paneles solares de titanio, aplicando tecnología de impresión 3D o también llamada fabricación aditiva. Estas piezas fueron desarrolladas y entregadas por el CATEC en el año 2016, y en ese momento fueron unas de las primeras fabricadas por la tecnología de carácter crítico desde el punto de vista estructural y funcional, totalmente cualificadas para el espacio. Este proceso de desarrollo demandó un amplio conocimiento de la tecnología y madurez, donde se tuvo que cualificar todos los procesos asociados, desde el almacenamiento y monitorización de la materia prima, la aplicación de post procesos como tratamientos térmicos, mejora del acabado superficial, mecanizado de las interfaces, y finalmente los métodos de verificación y calificación no destructiva, recurriendo en este casa a la tomografía computarizada por rayos-X.

La fabricación aditiva es, precisamente, una de las principales líneas de actividad y especialización del centro tecnológico andaluz, en la que lleva trabajando más de una década, cuando aún esta tecnología era emergente. La impresión 3D es uno de los procesos que mayores beneficios aporta al sector espacio, en el que la reducción de peso, de tiempos de fabricación y de costes son importantes. Todos estos años de experiencia e investigación le ha servido a CATEC para desarrollar más de 100 aplicaciones aeroespaciales para lanzadores, satélites y sondas espaciales.

Nave espacial JUICE

CATEC y la empresa de ingeniería española CiTD han desarrollado con Airbus y la Agencia Espacial Europea (ESA) una nueva generación de herrajes estructurales fabricados mediante tecnología de fabricación aditiva, conocida como impresión 3D, para la nueva misión científica espacial JUICE. Esta misión, liderada por la ESA, tiene como objetivo el desarrollo de una sonda espacial que pretende estudiar Júpiter y sus satélites: Ganimedes, Europa y Calisto.

Se piensa que podría haber océanos bajo la superficie de estos satélites, por lo que JUICE, el ‘Explorador de las Lunas de Hielo de Júpiter’ en su acrónimo inglés, estudiará la capacidad de estas tres lunas para albergar vida, tratando dos de los temas principales del programa CosmicVision: cuáles son las condiciones para la formación de los planetas y la aparición de vida, y cómo funciona el Sistema Solar. JUICE tiene un largo viaje antes de llegar a Júpiter, debiendo realizar distintas aproximaciones para ganar la aceleración y potencia suficiente. De esta forma, la sonda espacial deberá primero emprender su vuelo a Venus y exponerse así a las elevadas temperaturas de la órbita, e iterar nuevamente en la secuencia Tierra, Marte, Tierra y finalmente Júpiter, donde las temperaturas son muy bajas.

El principal problema que buscan superar los diseñadores de la nave espacial es la gran distancia que tendrá que controlar con respecto al Sol, al ser su fuente de energía y también la fuerte radiación que emite el planeta Júpiter. Esta misión supone un gran reto para la industria europea, encontrándose al límite de la tecnología existente. Su viabilidad depende de la optimización de cada uno de sus subsistemas: energía, propulsión y estructura, para condiciones extremas durante el trayecto de más de 7 años, y la operación en Júpiter.

Dentro del objetivo de optimización de la estructura de la nave liderada por el contratista principal Airbus Defence&Space y la ESA, se ha definido una campaña de reducción de peso de la misión que apoya la integración de componentes estructurales desarrollados en fabricación aditiva (impresión 3D). Es aquí donde el equipo integrado por la empresa CITD y CATEC tienen un papel fundamental, gracias a la apuesta de Airbus D&S en la aplicación de fabricación aditiva en este gran reto a Júpiter. Ambas entidades se encargarán de desarrollar nuevos herrajes estructurales que, gracias a esta nueva tecnología, permiten aligerar su masa en un 50% respecto a sus equivalentes desarrollados por tecnologías convencionales.

PROBA 3

Sener Aeroespacial y CATEC desarrollaron las antenas de telemetría y telecomando de la misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA). Se trata de una de las primeras antenas espaciales desarrollada con la tecnología de impresión 3D metálica en el mundo y la primera fabricada en España, lo que supone todo un hito para el sector espacial español.

De este modo, se confirmaba la visión de ambas empresas de que era viable utilizar este tipo de soluciones como alternativa a la fabricación por tecnologías convencionales en aquellos casos donde estas últimas no ofrecen una solución válida.

La antena helicoidal fue impresa en una aleación de aluminio y ha sido sometida a exigentes ensayos de verificación y cualificación, obteniendo de esta manera el permiso de vuelo para la misión Proba-3 de la ESA. Era un reto complicado fabricar y calificar la antena en impresión 3D metálica, con todas las ventajas que aporta, a la vez que mantener las prestaciones tanto de radio-frecuencia como termo-mecánicas.

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