La empresa Lazarus Technology, encargada de realizar el peritaje del teléfono de Miguel Carcaño, condenado por la muerte de Marta del Castillo, entregará de forma “inminente” los resultados de su trabajo a los juzgados de Sevilla, tras trabajar con el clonado realizado en su día al aparato de su propiedad que lleva encima la noche del crimen.
En declaraciones a EFE, el director de ciberinteligencia de la empresa, Jorge Coronado, ha recordado que han tenido que trabajar, desde abril de este año, con el móvil de Carcaño, tras no encontrarse nunca el de Marta, y ha lamentado que se haya cerrado la pieza separada que permitiría investigar los teléfonos de más personas que podrían estar relacionadas con los hechos.
"La Audiencia se basa en la ley, y lo que hay que hacer es cambiar la ley”, ha dicho, para señalar, sin poder hacer públicos datos concretos, que “la metodología" que han usado "es compleja, no es sencilla y requiere bastante elaboración”, con la precisión de que no se ha trabajado solo en la hipotética localización del lugar donde fue enterrado el cuerpo, sino en toda la información que se pudiese extraer de la tarjeta.
Preguntado sobre el posible margen de error de localización que se pudiese obtener con su trabajo, ha señalado que es difícil precisarlo “y sería un margen distinto en cada punto”, para señalar que su trabajo “lo que va a hacer es complementar” lo investigado hasta el momento, “aunque es una pena que no podamos investigar los otros móviles, porque ahí se puede encontrar líneas de investigación que facilitarían saber lo que pasó”.
Ha señalado, en este punto, que “si una persona comete un crimen, se puede deshacer del móvil”, pero se puede estudiar “si hay más implicados que mandan mensajes, se comunican, o que han podido recibir una orden de callar, pero a lo mejor en un momento dado la desobedecieron”, y realizaron una llamada o enviaron un mensaje “que nos puede añadir un implicado más y más información”.
Lazarus Technology ha trabajado con un clon realizado al teléfono de Miguel Carcaño, y asegura Jorge Coronado que la tecnología actual permite obtener información almacenada en una tarjeta SIM durante décadas, tan solo con saber el pin de la misma o que esté desbloqueada, sin poder precisar, “por prudencia” lo que han obtenido tras meses estudiando ese teléfono en concreto.
