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Sevilla

El hombre que mató y descuartizó a su hijo no tenía ningún problema mental

Aunque las continuas amenazas de muerte que sufría le mantenían en un estado de "ansiedad y angustia" que mermó sus facultades intelectivas.

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El hombre de 67 años que en junio de 2012 mató y descuartizó a su hijo no presenta ningún problema mental, aunque las continuas amenazas de muerte que sufría le mantenían en un estado de "ansiedad y angustia" que mermó sus facultades intelectivas.

Así lo afirman los forenses en su informe psiquiátrico sobre José R.B., que permanece en la cárcel de Sevilla como autor del homicidio de su hijo de 28 años, ocurrido en la madrugada del 21 de junio de 2012 en su domicilio de Villanueva del Río y Minas (Sevilla).

El acusado mató a su hijo José de un golpe propinado con un pico de obra en la cabeza, tras lo cual permaneció cuatro días con el cadáver en la casa hasta que el día 25 lo descuartizó y lo arrojó a un descampado, al río Huéznar y él mismo fue detenido cuando circulaba en su moto portando otras partes del cuerpo.

Su abogada, Ofelia Liñán, ha pedido al juzgado de Lora del Río (Sevilla) que instruye la causa una ampliación de la declaración del acusado pues considera que en el caso concurre la eximente de legítima defensa, ya que el hijo intentó previamente apuñalarlo con un cuchillo de grandes dimensiones.

Según el informe psiquiátrico, al que ha tenido acceso Efe, los hechos acaecidos "deben encuadrarse en un contexto habitual, de años de duración, de convivencia dificultosa con un hijo diagnosticado de esquizofrenia y de politoxicomanía".

El padre había denunciado varias veces a su hijo pero volvía a acogerlo en su casa, pese a que el joven se negaba a tomar su medicación y le pedía dinero para drogas.

José R.B. siempre dormía con objetos de jardinería e instrumentos similares por temor a su hijo y la difícil convivencia generaba en él "una tensión interior continua que le ocasionaba ansiedad y angustia, tanto por la situación vital difícil como por la forma en que lo vivenciaba, de manera amenazante para su propia vida", según los forenses.

Pese a ello, los peritos creen que esa situación solo mermó "de forma moderada" sus facultades intelectivas en el momento de cometer los hechos.

Según el relato del acusado, su hijo le abordó cuando estaba viendo la televisión e intentó apuñalarlo con un cuchillo de grandes dimensiones, que está siendo analizado en busca de huellas, por lo que él se defendió con el pico que tenía a su lado.

El cuerpo fue descuartizado a los cuatro días, después de que José R.B. fracasara en su intento de moverlo ya que pesaba mucho.

Parte del cadáver del joven fue localizado en el río que pasa por la localidad, otra parte estaba aún en la vivienda, situada en la calle Juan Ramón Jiménez, en un descampado y el resto lo transportaba en propio acusado en su moto cuando fue detenido.

Según el informe psiquiátrico, el acusado había tenido dos hijos de una relación anterior y el joven asesinado era fruto de una segunda pareja con la que José R.B. había perdido todo contacto, por lo que tuvo que afrontar solo la educación y la enfermedad mental de su hijo.

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