El equipo de gobierno municipal someterá a aprobación del último Pleno del año en curso facturas impagadas del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) y de la Delegación de Seguridad y Movilidad por valor de 890.197 euros, pero más significativo aún que el importe a pagar es la tardanza en hacerlo, ya que hay tres facturas pendientes desde hace 660 días y que no datan por tanto del mandato del gobierno anterior.
El pasado 15 de octubre, el interventor general, José Miguel Braojos, realizó un informe sobre el seguimiento del Plan de Ajuste al que se acogió el Ayuntamiento y estimó que el periodo medio de pago a los proveedores es de 74 días y que la generalidad de las empresas y organismos autónomos de la Corporación también cumplen con las previsiones legales de pago.
Por su parte, la delegada de Hacienda, Asunción Fley, ha reconocido públicamente que el Ayuntamiento todavía tarda mucho en abonar sus deudas, pero en su opinión menos que antes, en la etapa PSOE-IU, como a su juicio prueban las escasas reclamaciones que en tal sentido se le hacen.
Sin embargo, el Pleno municipal de diciembre va a dejar en evidencia tanto al interventor como a la delegada de Hacienda, debido a las facturas pendientes de pago que elevan las delegaciones de Cultura (por el ICAS) y de Movilidad. Cultura pide el reconocimiento extrajudicial de créditos por servicios y suministros prestados por empresas y que en conjunto suponen 56.664,43 euros.
Morosidad del ICAS
De las diecisiete facturas del ICAS, sólo tres corresponden al año 2013 (dos del mes de enero y uno del mes de febrero) y catorce están sin pagar desde el año 2012. De este grupo, hay tres que datan de hace 22 meses; una, de hace 21 meses, y otra, con 20 meses de antigüedad. Por tanto, ya no se trata de impagados del mandato de Monteseirín, al que seguir culpando de la ‘herencia recibida’, sino que datan todos ellos de la era Zoido, en la que se registran demoras de hasta 660 días.
En conjunto, el promedio del retraso para el pago a proveedores del ICAS se eleva a 462 días, o sea, más de un año y un trimestre y más de seis veces el plazo medio estimado por el interventor general en su informe sobre el Plan de Ajuste.
Los mayores sufridores de la demora del gobierno local a la hora de pagar han sido la empresa Externa Team, por prestar el servicio de información y recepción de visitantes en el Antiquarium, y Papeles del Norte, que suministró tóner para la impresora del ICAS el 29 de febrero de 2012 y todavía no ha podido cobrarlo.
El Ayuntamiento no hace distingos a la hora de retrasarse en los pagos. La agencia de viajes de El Corte Inglés lleva esperando un año y medio a que le pague 52,15 euros por los gastos de desplazamiento de Chantal Grande Paumier para preparar la exposición ‘Rafael Sáez Lobato’.
Energía eléctrica
El paquete de facturas pendientes más importante es el de la compañía eléctrica Endesa, a la que se adeudan cerca de 800.000 euros sólo por el suministro de energía a los semáforos de la ciudad desde agosto de 2012 hasta el mes pasado, con lo cual la factura más antigua data de hace dieciséis meses y cinco tienen un año o más de antigüedad.
En total, la deuda con Endesa es de 833.533 euros, pero el gobierno local insta a la Delegación de Hacienda a que le retenga a la eléctrica el pago de 56.970,79 euros correspondiente a los recargos por el interruptor de control de potencia, hasta que se aclare si procede su abono o no.