El Ayuntamiento de Camas (Sevilla), gobernado por Rafael Recio (PSOE), va a mantener una reunión este martes con los vecinos del bloque número uno del residencial Jardín Atalaya, que tuvieron que ser desalojados preventivamente este pasado viernes a cuenta del estado de uno de sus pilares, extremo derivado de las arcillas expansivas sobre las que se asienta el edificio; para buscar alternativas "a largo plazo" dado que las obras de rehabilitación "podrían durar meses".
Según ha indicado Recio a Europa Press, el encuentro coordinado por el Consistorio tendrá lugar a las 10,00 horas de este martes en la sede municipal, donde analizarán la situación y las posibles soluciones. A la reunión acudirán el delegado de Mantenimiento de la Ciudad y Urbanismo, Eduardo Rodríguez, la delegada de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Hortensia Leal, el delegado de Servicios Sociales, Antonio Herranz, así como el presidente de la comunidad de vecinos y el administrador de la finca.
Entretanto, un total de doce familias continúan realojadas en hoteles de la zona ante "la imposibilidad de encontrar otras alternativas", toda vez que el resto de familias --un total de 26-- fueron acogidas en casas de familiares o trasladadas a segundas residencias de su propiedad hasta que hallen otras soluciones.
Ya este pasado viernes el Ayuntamiento convocó un encuentro con las 38 familias afectadas, siendo un total de doce las que indicaron que tenían problemas para ser realojadas. Por ello, "se decidió que se alojaran estos días festivos en hoteles hasta encontrar otra solución", indicó el alcalde.
En este sentido, el primer edil pedía a la Administración autonómica que "se implicara", como ya lo hiciera en 2008, cuando el bloque número dos fue evacuado como consecuencia de grietas y otros desperfectos derivados de la construcción del edificio sobre arcilla expansiva.
Recio explicaba que a lo largo de la mañana de este sábado fueron citando a los vecinos para que pudieran recoger sus pertenencias. La operación comenzaba desde las 9,30 horas, tras lo que fueron subiendo "poco a poco por plantas" hasta las 13,00 horas, cuando finalizaron los de la última planta, la novena.
Según señalaba el alcalde, el realojo fue "complicado", puesto que, dadas las fechas festivas, la ocupación en la provincia era "alta". No obstante, "afortunadamente finalmente se consiguió alojar en hoteles durante el puente y a partir de este martes habrá que reagruparlos en algún centro que permita albergar a largo plazo".
A LA ESPERA DE REUNIÓN CON LA JUNTA
En la reunión de este viernes, el Ayuntamiento de Camas les mostró su apoyo a las familias, que "no correrán con cargo alguno de alojamiento", a la espera de ver "si el seguro colectivo del bloque responde por el desalojo por causa mayor". Mientras, "será el Consistorio el que corra con los gastos", indicaba.
Las otras 26 familias fueron acogidas en casas de familiares, amigos o segundas residencias de su propiedad, si bien todas las familias "tendrán que buscar alternativas más a largo plazo", ya que, en el caso del otro bloque que quedó afectado en 2008, "las obras tardaron unos cinco o seis meses".
Es por ello que Recio reclamaba la "implicación" del Gobierno andaluz en este asunto y pedía una "reunión urgente" a la delegada territorial de la Consejería de Fomento y Vivienda, Granada Santos (IU-CA). La Junta ya ofreció ayudas en 2008 que "cubrieron parte de los gastos de rehabilitación del bloque y los realojamientos durante el primer mes", recordaba el alcalde, quien precisaba que el problema del bloque que provocaba el desalojo de las 38 familias es "estructural".
El primer edil apuntaba que "ya desde hace bastante tiempo los vecinos tenían un arquitecto contratado para la reparación del bloque", si bien el temporal de lluvias que ha afectado al área metropolitana de Sevilla durante estos días habría acelerado el desalojo preventivo de las familias por parte de los bomberos.
LA JUNTA ASUMIRÁ LOS GASTOS DEL DESALOJO
Por su parte, la Junta de Andalucía ya anunció este viernes que subvencionará el cien por cien de los gastos derivados del desalojo, mientras que se llevan a cabo las reparaciones en los inmuebles afectados. En concreto, asumirá los gastos derivados del realojo en pisos de alquiler de las familias afectadas, así como el apuntalamiento del bloque y la contratación de un servicio de seguridad para proteger los enseres que hayan quedado en las viviendas.
El montante global aportado por el Gobierno andaluz asciende a un total de 167.857 euros, que serán entregados al Ayuntamiento de la localidad de forma "inmediata y en concepto de subvención".