Los investigadores han descartado hoy que la mujer que fue localizada muerta en su casa de Brenes (Sevilla) falleciera de forma violenta, como habían afirmado sus vecinos debido a las agresiones que había sufrido en alguna ocasión por parte de su exmarido.
La Guardia Civil investigó las circunstancias de la muerte de Eva G., de 41 años, tras una aviso del servicio de emergencias 112 que alertó de la presencia ayer de un cadáver en la avenida Blas Infante de la localidad sevillana.
La autopsia realizada al cadáver ha descartado que la mujer padeciera algún episodio violento que la causara la muerte, según ha dicho a Efe un portavoz de la Guardia Civil.
El examen del cuerpo ha determinado como más probable la hipótesis apuntada por los agentes de la Policía Científica, según la cual la mujer padeció un ataque epiléptico y luego se quemó con un brasero.