Los bomberos de la Diputación de Sevilla intervinieron desde el 1 de noviembre hasta el 24 de febrero en 2.601 siniestros, de los cuales 1.564 fueron incendios, especialmente en los meses de enero y febrero, los más fríos del año.
Según un informe elaborado por el Observatorio del Fuego y el Salvamento (OFS) de la provincia de Sevilla, donde más fuegos se produjeron fue en contenedores (630), seguidos de los pastos, cunetas y forestales (281) y en tercer lugar las viviendas (211).
De los 103 municipios que integran el ámbito territorial de los Bomberos de la Provincia, de los que se excluyen la capital hispalense y Dos Hermanas, que tienen un servicio local, hay 32 en los que no se ha producido ningún incendio durante este invierno.
Alcalá de Guadaíra se encuentra a la cabeza de incendios con 29, seguido de Camas con diez, Utrera con ocho y Coria, Mairena del Aljarafe y Marchena con siete.
Antonio Conde, diputado del Área de Servicios Públicos por la Sostenibilidad, ha recalcado que las principales causas de estos siniestros son los braseros, fumar en la cama y el mal uso de los productos tecnológicos en su carga.
Además, la pobreza energética ha provocado que los ciudadanos hayan optado por otras formas para calentarse como son los braseros de leña.
La campaña de sensibilización impulsada por la Diputación de Sevilla y Bomberos de la Provincia pretende alcanzar tres objetivos principales.
En primer lugar, analizar los siniestros que se producen en la provincia de Sevilla con carácter semestral, y en segundo informar sobre las medidas de prevención que deben adoptar los ciudadanos para prevenir los siniestros y en caso de que se produzcan, cómo se debe proceder.
Y en tercer lugar, la instalación de detectores de humo que se está impulsando desde los ayuntamientos de la provincia.
Según ha apuntado Conde, se van a repartir 2.000 detectores de humo entre los mayores de 75 años que viven solos para sensibilizar a los habitantes de los municipios de que "la prevención empieza en uno mismo".