Ocho fueron los episodios de contaminación por ozono “malo” que registró Sevilla la pasada semana, una situación que Ecologistas en Acción advierte de que se repetirán en estos días con el incremento de las temperaturas sin que se adopten las medidas oportunas por parte de ninguna admnistración, a pesar de que la ley obliga a ello y de que existen planes de mejora de calidad del aire tanto para la capital como para su área metropolitana.
Según ha informado Ecologistas en Acción, la intensa insolación de este mes de julio ha “desatado” la formación de ozono troposférico, debido a la presencia de gases, en su mayor parte provinientes del tráfico, lo que ha provocado que la pasada semana se superaran los niveles de contaminación establecida por la normativa de calidad del aire y la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la mayoría de las estaciones de la red de la ciudad de Sevilla y su área metropolitana.
Así, se registraron ocho episodios de contaminación por ozono, superándose el umbral de 180 ug/m3 de aire de media horaria para información a la población, en seis de las ocho estaciones existentes, cuatro de ellas en la capital (Torneo-Cartuja, Santa Clara, Bermejales y Centro) y dos en el área metropolitana (Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas).
Además, también se superaron el valor objetivo para la protección de la salud de 120 ug/m3, que no debe superarse en periodos de ocho horas (valor máximo diario de las medias móviles octohorarias), y en este caso se han superado en todas las estaciones de medida menos la instalada en Torneo-Cartuja. “Si tenemos en cuenta el recomendado por la OMS, valor objetivo para la protección de la salud de 100 ug/m3 que no debe superarse en periodos de ocho horas, en todas las estaciones se han superado”, alerta Ecologistas.
Ante el incremento de las temperaturas, Ecologistas advierte no sólo de que la situación se va a volver a repetir sino que no se han adoptado medidas para atajar esta contaminación a pesar de que la ley obliga a ello. “No lo hacen ni el Ayuntamiento de Sevilla, ni los ayuntamientos del área metropolitana ni la Junta de Andalucía -a pesar de que aprobó los nuevos planes de mejora de calidad del aire en Sevilla y su área metropolitana- y menos por las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Sevilla para reducir el tráfico, que es ninguna de momento”, aseguran.
Ecologistas espera que con el anuncio del Ayuntamiento de Sevilla de un nuevo plan de movilidad se revierta esta situación a una mejora de la calidad del aire. Dado el origen de los gases contaminante, asegura que sólo una contundente acción para reducir el tráfico de vehículos puede reducir este problema de salud pública.
La asociación reclama la elaboración de un plan de actuación que fije las medidas a tomar en caso de episodios altos de contaminación, que incluya los mecanismos para informar a la ciudadanía sobre los niveles de contaminación y las medidas de autoprotección a tomar (que la población de riesgo, personas mayores, con problemas respiratorios o niños eviten salir a la calle o hacer deporte), además de la limitación del uso del coche, como ocurre en París, “donde no se duda” en aplicarlo.
El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, provoca un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. La OMS estima en cerca de 2.000 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados en lo que llevamos de verano.
Afecta al 82% de la población española
El ozono no se emite directamente por ninguna fuente, pero los contaminantes que salen de los tubos de escape de los coches, sobre todo diesel, en condiciones de fuerte insolación, reaccionan entre sí dando niveles de ozono malsanos a veces a una distancia importante de los focos originarios de contaminación. Según los límites que marca la OMS, el ozono afecta negativamente a un 82 por ciento de la población española.