Una pareja de ancianos ha sido desalojada del piso que habitaban en el número tres de la calle Macasta, en el que otras dos viviendas cuentan con órdenes de desalojo merced a las acciones legales promovidas por el propietario del edificio y después de que ya hayan sido desalojados de allí en fechas anteriores otros dos vecinos.
Así, fuentes municipales han explicado a Europa Press que hasta el citado inmueble ha acudido un equipo de la Unidad Municipal de Intervención Social en Emergencia Sociales (Umies) para ofrecer ayuda a estas personas, aunque la pareja finalmente la habría rechazado al contar con un sitio alternativo donde alojarse.
En este marco, cabe recordar que a mediados de octubre se consumaba el desalojo de Juan Bautista, de casi 80 años de edad, y de Valentín, quienes fueron realojados en el centro de acogida de la calle Miguel de Mañara, dentro de la "primera fase" de su tratamiento social.
Habían sido denunciados por impago de sus rentas de alquiler, tras lo que tres de las cuatro viviendas restantes continuaban con órdenes de desahucio, de las que una de ellas ha sido ejecutada este lunes contra la citada pareja.
El inmueble, con humedades, desprendimientos y hundimientos, pertenece a un privado que posee numerosas viviendas en el casco histórico de Sevilla, por ejemplo en las calles Cetina, Cervantes o Jesús del Gran Poder, como detallan los vecinos. Mientras el propietario del edificio habría denunciado ante el Juzgado de Primera Instancia número 22 de Sevilla el supuesto impago de las rentas de alquiler en el que habrían incurrido estos inquilinos, ellos argumentan que el casero "se niega a cobrar" las rentas de alquiler para forzar su marcha.