El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha pedido "prudencia" sobre la posible liberación de Maloma Morales de Matos, la joven vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla), natural del Sáhara Occidental pero nacionalizada española y supuestamente retenida por su familia biológica, a la espera de contar con "todos los datos".
"Quiero esperar acontecimientos. Si me permiten, voy a guardar prudencia", ha manifestado este viernes a preguntas de los periodistas en Andújar (Jaén), donde ha presentado el dispositivo estatal para la Romería de la Virgen de la Cabeza.
En este sentido, ha apuntado que a través del Gobierno se facilitará "la información oportuna", pero "cuando tengamos todos los datos" sobre la situación de la joven, que podría haber sido liberada durante esta madrugada tras una intervención policial.
Maloma Morales, según su familia española, cuenta 22 años y aunque es natural del Sáhara, está "nacionalizada" como ciudadana española, dado que en 2005 llegó a España gracias a los programas de cooperación con el Pueblo Saharaui y fue finalmente "adoptada" por una familia de Mairena, para después obtener la nacionalidad española.
Según su familia española, el pasado 5 de diciembre emprendió un viaje junto a su padre adoptivo a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, después de que su familia biológica le avisase de que su madre estaba sufriendo "una enfermedad".
Siempre en compañía de su padre adoptivo, Pepe, Maloma habría pasado una semana en Tinduf, pero el último día de su estancia allí, el 12 de diciembre, unos 50 minutos antes de emprender el viaje de regreso a España, varios miembros de su familia biológica, en concreto "su hermano, una de sus tías y dos primos", la abordaron y "se la llevaron en un coche" mientras su padre adoptivo era retenido, siempre supuestamente, por otros miembros de la familia biológica, de forma que finalmente este hombre, según la familia adoptiva de la joven, se vio al final obligado a regresar a Sevilla sin ella.