Los cinco componentes de la Manada viven su primer fin de semana en libertad en Sevilla recibiendo a amigos y familiares, a la espera de presentarse mañana por primera vez ante el juzgado de guardia de la capital hispalense, uno de los requisitos para su puesta en libertad provisional el pasado viernes.
Desde que llegaron a sus casas a primera hora del sábado se han mantenido sin salir, evitando el contacto con la prensa y con nadie que no sean amigos y familiares, teniendo a su abogado como único contacto con el exterior.
Mañana, en una hora no definida, los cinco tendrán que presentarse en el juzgado de guardia de Sevilla por primera vez, como tendrán que hacer mientras estén en libertad provisional los lunes, miércoles y viernes de cada semana.
Así lo ha dispuesto la sección segunda de la Audiencia Provincial de Navarra, que decretó la libertad provisional mientras se resuelven en el Tribunal Superior de Justicia navarro los recursos que todas las partes del proceso presentaron contra la sentencia inicial que los condenó a nueve años de prisión por agredir sexualmente en grupo en un portal a una joven de 18 años en los Sanfermines del 2016.