El Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla ha denunciado este miércoles la utilización de profesionales del laboratorio del Hospital Virgen del Rocío "como cobayas", en un experimento del que no habían sido informados y que les ha obligado a acudir "a urgencias" para ser atendidos por náuseas, mareos, cefaleas o fotofobia.
Según CCOO, los síntomas comenzaron a presentarse, sin causa aparente, el pasado 28 de abril, "lo que provocó inquietud entre una plantilla que manipula, a diario, muestras biológicas de pacientes". No obstante, su malestar se debía, según la primera explicación de un responsable del organismo de investigación IBIS, a una exposición lumínica excesiva fruto de "un experimento de cuya realización nadie les había informado". "Se habían visto reducidos, sin conocimiento ni consentimiento, a ser ratas de laboratorio", avisan desde el Sindicato.
Varios de estos profesionales pidieron asesoramiento a los delegados y delegadas de CCOO en el hospital, pero tampoco la representación de los trabajadores y trabajadoras tenía constancia de lo sucedido. Tras exigir explicaciones, según CCOO, descubrieron que "se trataba de la instalación de un nuevo sistema de iluminación inteligente como parte de la puesta en marcha del 'Proyecto I+D+i Dynalight: Diseño Eficiente de la Iluminación Biodinámica para Promover el Ritmo Circadiano en Centros de Trabajo de Actividad Continuada'". El objetivo de este proyecto, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y en el que participan la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, el IBIS y el Hospital Virgen del Rocío, es "ensayar la posibilidad de paliar los riesgos laborales derivados de trabajar durante largos periodos de tiempo con luz artificial, ya que existen numerosos estudios que demuestran que las jornadas laborales largas en estas condiciones aumentan los riesgos de provocar efectos nocivos en la salud: disrupción del sueño, incremento del riesgo de padecer enfermedades coronarias, cáncer, obesidad o depresión. Desde su implantación, la iluminación del centro de trabajo variará en tono e intensidad para procurar un entorno lumínico que no afecte o minimice esos efectos nocivos".
El problema surge cuando los delegados y delegadas de CCOO de Sevilla se entrevistan con el director del proyecto y, a su vez, jefe de servicio de Bioquímica Clínica, que "reconoce abiertamente que los trabajadores y trabajadoras, pese al carácter voluntario de la participación en el experimento de iluminación, no habían recibido ninguna información al respecto, ni siquiera de los posibles efectos adversos que podía provocar la exposición a unos niveles de iluminación que triplicaban los niveles regulados en la legislación en materia de prevención de riesgos laborales".
"Igualmente, el desorbitado incremento lumínico del que ha derivado el malestar de los y las profesionales del laboratorio pueden deberse a una manipulación del cuadro eléctrico -realizada a petición de los técnicos de laboratorio- por parte del servicio de mantenimiento, que desconocía el proyecto Dynalight y las formas de actuar en caso de necesitarse manipular la iluminación", lamentan desde el Sindicato.