Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Dos Hermanas a R.B.I., de 45 años de edad por el acoso y hostigamiento hacia su expareja así como los daños ocasionados en su vehículo. La Autoridad Judicial decretó pena de prisión para el detenido y el pago de una multa por los daños ocasionados en el turismo, con la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima.
Los hechos coinciden con la compra de un vehículo por parte de la víctima. Desde ese mismo día comenzó a observar que alguien le provocaba daños en la carrocería y le iba sustrayendo elementos exteriores, llegando un día a encontrarse el radiador manipulado e incluso detectar que le habían echado algún tipo de sustancias en el depósito del combustible que provocó su inutilización.
Quería controlar hasta el último detalle de su vida
Los hechos fueron denunciados ante la Policía Nacional, iniciándose diligencias de investigación que permitieron constatar la presencia de la expareja en los aledaños del domicilio, así como relacionar los ataques informáticos que sufría la víctima en los perfiles de sus redes sociales.
Agentes pertenecientes a la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de Dos Hermanas, detuvieron la semana pasada al presunto autor de estos hechos narrados, tras haber sido sorprendido saliendo del interior del domicilio de la víctima, interviniéndole siete copias de llaves pertenecientes a las diferentes estancias de su vivienda, desde la llave del buzón hasta la de la puerta del garaje, así como dos dispositivos electrónicos que llevaba ocultos, correspondiéndose estos con los terminales desde los que había realizado los ataques informáticos a los perfiles de las redes sociales de la víctima.
El detenido que carecía de detenciones ya pasó a disposición de la Autoridad Judicial, quien decretó una condena de ocho meses de prisión, el pago de una multa por los daños causados en el vehículo, así como una prohibición de aproximación y comunicación con la víctima.
“La libertad es un derecho fundamental, respétalo”
El delito de acoso y hostigamiento fue introducido en el Código Penal para dar cobertura a conductas insistentes, incluso persecutorias, que se suelen dar entre exparejas. El no aceptar un "no" por respuesta e insistir en retomar la relación -ya sea a través del teléfono o buscando la cercanía física- puede suponer la comisión de una infracción penal.