En la actualidad cualquier tienda física que no tenga un portal web y la posibilidad de vender sus productos y servicios de forma online es prácticamente inexistente. Desde la comida, pasando por productos de farmacia hasta grandes productos se pueden comprar o alquilar vía internet con envíos a cualquier parte del mundo.

Pero, ¿cómo enfrentan las personas mayores este nuevo hábito de compra y consumo? Todos solíamos hacer compras yendo de tienda en tienda. Este salto a lo digital ha sido toda una experiencia de adaptación.

Por eso es tan importante que los comercios en la web tengan atención telefónica profesional como la que presta la farmacia4estaciones.es de Andalucía. Esta brinda el mejor servicio en productos de cosmética y medicamentos.

Su público y cartera de clientes incluye a personas mayores de 60 años que pueden no estar muy familiarizados con las compras online y requieren contar con un camino conocido para sentir que hablan con otro ser humano, a través del hilo del teléfono y sentir además, que sus solicitudes son respondidas a tiempo y con calidad.

Consejos para ayudar a los mayores a hacer compras online

Acompañamiento

Aquí entran en juego dos variables. Por un lado, los familiares que están o viven junto a la persona mayor quienes deben tener la paciencia y disposición de enseñarles cómo se usan las nuevas tecnologías y además, deben estar dispuestos a apoyarlos en todo momento. Si una persona mayor vive sola y hace sus compras por internet es bueno que el día que toque hacer los encargos esté acompañada de un familiar que los guíe.

La segunda variable es que las tiendas online deben tener canales de comunicación que acompañen a esta persona desde el principio hasta la finalización del proceso. Esto es crucial.

Los comercios que tengan páginas webs deben estar dispuestos a ayudar y asegurarse de que el cliente pone en práctica todos los consejos para que pueda comprar en línea de forma segura e independiente.

El miedo es una de las principales barreras para progresar en el mundo digital, por lo que ayudar a las personas mayores a superarlo y a desarrollar la confianza necesaria les permitirá tomar el control de sus propias acciones virtuales. Las instrucciones deben ser, por tanto, precisas y claras.

Preferir los comercios de confianza

Es preferible que las personas mayores comiencen su viaje de compras online en lugares conocidos y si es posible, utilizar un método de pago formal a los que siempre han estado acostumbrados.

Evitar hacer compras a través de las redes sociales es lo aconsejable. Pero, si debe hacerse, hay que ayudarlos a comprobar la cuenta o usuario y leer las opiniones de estos. Las personas mayores no son las únicas a las que estafan por internet y si esto le sucede a quienes toda su vida han tenido acceso a estas herramientas, más aún resulta un riesgo para quienes se están adaptando a su uso.

Será mucho mejor que se consulte a un amigo o familiar de confianza para que le recomiende o ayude a hacer las preguntas, las conformaciones y finalmente, la compra.

Conexiones y redes fiables

Se tiene que evitar, a toda costa, el uso de redes WiFi públicas para hacer compras online. Estas pueden resultar mucho más vulnerables. Lo recomendable es que se use el servicio de Internet de la casa o en un lugar que se sepa que hay una conexión de total confianza.

No compartir contraseñas ni información personal bajo ningún concepto

Las personas mayores, al desconocer parte del mundo online, pueden estar más propensos al engaño, pues muchos no entienden sus procesos y lo que se puede hacer con solo el nombre o el número de cuenta bancaria.

Cuando se trata de sitios web en los que es necesario registrarse antes de realizar la compra, las personas mayores pueden tener dificultades y en estos casos, la contraseña y otros datos personales no pueden publicarse o transferirse.