El menor secuestrado en Barcelona en septiembre 2012 para cobrar una deuda ha asegurado este lunes en juicio como testigo que los acusados le amenazaron con cortarle la lengua si se portaba mal, cuando lo tenían retenido en un piso de Barcelona.
En una declaración por videoconferencia en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona, el niño, que entonces tenía 11 años, ha relatado a preguntas del fiscal que, en el momento en que lo secuestraron en un descampado, le inyectaron alguna sustancia y que, una vez en el piso, cree que también le dieron tranquilizantes porque "dormía mucho".
Ha declarado además como testigo la madre, que ha explicado que cuando secuestraron al niño --ella estaba con él-- uno de los acusados le apuntó con una pistola mientras la acusada Marta C. le dijo que, si no pagaba cinco millones de euros de una deuda de su marido, matarían al menor; fue liberado dos días más tarde por la policía, antes de citarse para el pago del dinero.