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sociedad

Desarticulado un grupo criminal dedicado a favorecer la inmigración clandestina con uniones fraudulentas

Se han llegado a detectar más de 130 uniones fraudulentas en toda Navarra. La operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones

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La Guardia Civil de Navarra y el Cuerpo Nacional de Policía en el marco de la operación 'Tijeras' han desarticulado un grupo criminal organizado, afincado en Navarra, dedicado a favorecer la inmigración clandestina mediante uniones fraudulentas. Fruto de esta operación han sido detenidas cuatro personas de diferentes nacionalidades en Pamplona y su Cuenca.

   Se han llegado a detectar más de 130 uniones fraudulentas en toda Navarra. La operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

   La investigación comenzó a finales del año 2013 cuando, tanto Guardia Civil como Policía Nacional, detectaron un incremento considerable de la población ghanesa en Navarra. Este incremento se debía mayoritariamente a la constitución de parejas de hecho entre ciudadanos de Ghana y ciudadanos comunitarios en varios ayuntamientos de la Cuenca de Pamplona, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

   La organización contactaba con ciudadanos ghaneses que se encontraban en situación irregular y, previo pago que oscilaba entre 4.000 y 6.000 euros, les facilitaban el acceso a la regularización administrativa de su residencia en España mediante la constitución de parejas de hecho fraudulentas con ciudadanos comunitarios.

   Gracias a la investigación llevada a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se pudo constatar que en algunos casos la diferencia de edad entre los miembros de la pareja era notoria, superando en algunos casos los 20 años de diferencia.

   Del mismo modo, en todos los casos descubiertos hasta el momento, se ha dado la casuística de que los miembros de las parejas fraudulentas hablaban en distintos idiomas, no teniendo en común ninguno, según ha destacado la Guardia Civil.

   La tipología más común con la que se han encontrado los agentes en esta operación era la de un hombre de nacionalidad ghanesa y una mujer comunitaria. El perfil de las mujeres era personas que se encontraban en riesgo de exclusión social, con antecedentes y en algunos casos incapacitadas. Las personas comunitarias que accedían a realizar este tipo de uniones podían llegar a recibir 1.000 euros como compensación.

   Una vez constituida la pareja legalmente y regularizada la situación de la persona indocumentada hasta el momento, éstos se dispersaban a lo largo de la geografía española o europea con su documentación en regla.

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