Decenas de clientes en busca de gangas han esperado a las puertas de los establecimientos para ser los primeros consumidores de las rebajas de verano, que este año han llegado un día antes, en una mañana marcada por la tranquilidad y en la que las carreras y codazos por una prenda han pasado a la historia.
Ya a las nueve y media de la mañana, los trabajadores de las tiendas de la madrileña calle Preciados ultimaban los detalles y cambiaban etiquetas para anunciar la llegada de las rebajas, que este verano irrumpen con descuentos de hasta un cincuenta por ciento.
La primera en llegar a los conocidos grandes almacenes que hay en esta calle ha sido María Antonia que, hace unas semanas, vio un traje de baño perfecto y hoy quiere conseguirlo a mitad de precio.
"Era muy caro, costaba noventa euros, en cuanto abran las puertas me voy directa a la séptima planta. Es que lo tengo controlado", ha bromeado en una conversación con Efe.
Sobre las diez menos cuarto se agolpaban en las puertas de este establecimiento decenas de personas, mujeres, hombres, mayores y jóvenes. La mayoría han coincidido en la importancia de llegar pronto a las rebajas para encontrar una ganga, sobre todo en prendas de verano para estas vacaciones.
Con la puntualidad de un reloj, a las diez los consumidores han entrado en las tiendas de forma tranquila y ordenada, respetando en todo momento el orden de llegada.
Por primera vez, los grandes almacenes han adelantado un día el comienzo de las rebajas para que los clientes que se van de vacaciones el uno de julio puedan hacerlo equipados con todo lo necesario para el verano y encima más barato.
Así lo ha explicado a los periodistas el director de El Corte Inglés de Preciados, Enrique Hidalgo, quien ha expresado que esperan recibir en estas rebajas a unos dos millones de clientes.
Estos días se celebra el Orgullo de Madrid, que además es capital mundial del World Pride 2017, por lo que la ciudad acoge millones de turistas que se han acercado a celebrar este evento. Sin embargo, Hidalgo ha señalado que esta celebración no ha sido "el detonante" para empezar antes las rebajas.
Durante la mañana, las galerías del establecimiento iban recibiendo a los compradores, como María, que no se ha perdido nunca un comienzo de rebajas. "He venido aposta, tengo que aprovechar la oportunidad para comprarme ropa de fiesta", ha dicho.
Por su parte, unas empleadas han asegurado que, a pesar de ser un periodo "estresante" por la mayor afluencia de clientes, la experiencia es muy buena y han añadido que hay más consumidores por la tarde, cuando termina la jornada laboral.
Antonio, un argentino de vacaciones en la capital, vio por casualidad en internet que empezaban hoy las rebajas y ha decidido venir en busca de sudaderas y ropa de abrigo "barata" porque "en Buenos Aires ahora es invierno". En declaraciones a Efe, ha expresado su felicidad, pues en su país no hay descuentos tan altos.
Estos días, Madrid estará inundada de carteles anunciando las rebajas y paseantes con bolsas que hoy, en el primer día de descuentos, agradecen la bajada de temperaturas que ha dado a la capital un respiro de los cuarenta grados de hace una semana.
