Obtener financiación en la actualidad requiere de todo un proceso de búsqueda de información para lograr encontrar la opción más ventajosa. En cualquier caso y especialmente después de la crisis financiera, las entidades han endurecido la concesión de financiación a emprendedores o particulares.
Este endurecimiento ha traído consigo requerimientos a los solicitantes de financiación en forma de aval. Es una palabra que todos hemos escuchado alguna vez pero quizá no todo el mundo entiende lo que es exactamente un aval. Un aval es una garantía que se exige a los deudores en caso de impago del mismo de la financiación solicitada.
Si el deudor impaga la deuda la entidad activa la demanda de esa deuda a través del aval que esa persona haya indicado a la hora de obtener la financiación. Existen diferentes modalidades de aval, que pueden ir desde el aval hipotecario hasta otros bienes que se puedan aportar como garantía en caso de impago como por ejemplo el coche, una motocicleta u otros vehículos propiedad del deudor.
El avalista tiene la obligación de pagar la deuda contraída por la persona que avaló con intereses y gastos de demora como si del deudor se tratase. Por lo que resulta de mucho interés optar por avalar primero propiedades inmobiliarias o vehículos a motor que tenga la persona que solicite la financiaciónantes de elegir un avalista externo.
Aunque a veces son las propias entidades las queexigen la implicación de avalista externo que sea solvente como requisito indispensable para la concesión de una cantidad económica. Ello implica que normalmente se le pida este apoyo a familiares o amigos cercanos, pero como hemos dicho es conveniente optar primero por entregar como aval propiedades del solicitante para evitar poner en riesgo a estas personas.
Tipos de aval más utilizados
Entre los tipos de aval más utilizados porque las propias entidades los prefieren frente a otras opciones son los avales hipotecarios. Este tipo de aval vivió su máximo esplendor durante la burbuja inmobiliaria pero en la actualidad no son tan populares aunque siguen siendo importantes para conseguir financiación.
Otro tipo de avales como por ejemplo el vehículo o la motocicleta del solicitante de financiación si han ganado mucho protagonismo en los últimos años y siguen siendo muy útiles al ofrecerlos como aval para conseguir financiación para cualquier tipo de proyecto personal o empresarial.
Aunque el valor de este tipo de activos puede ser muy diferente según las características que tengan cada uno de ellos, los años de uso que lleve o los kilómetros recorridos; siempre son bienvenidos por la gran mayoría de entidades.
Gracias a que existe esta posibilidad son muchas las personas que han conseguido la financiación que necesitaban para adquirir algo que necesitaban o para empezar el proyecto que siempre han tenido en mente. La existencia de los avales tiene su origen en Londres y rápidamente se extendió por todo el mundo como una de los mecanismos más interesantes para lograr la financiación que se necesita.
