Desde 1950, cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. Se trata de un compromiso asumido por la OMS (Organización Mundial de la Salud), para que cada líder mundial garantice a la población el acceso a la medicina, a través de políticas integradoras e información completa y adecuada.
Es sabido que la tecnología avanza constantemente y las necesidades de los pacientes y consumidores van adaptándose a estos cambios. En cuestiones de salubridad, cada nueva década presenta desafíos a cumplir, pero también cuenta con herramientas tecnológicas muy útiles, que permiten no solo controlar la salud, sino también mejorar la calidad de vida.
Cada vez son más los pacientes que gestionan su salud a través de sus teléfonos móviles
En la era de los smartphones, los wereables y redes sociales, la tecnología se ha convertido en un punto central para la comunicación entre los individuos. Y la salud no es una excepción, ya que las personas pueden sincronizar sus hábitos y estilo de vida con solo instalar una aplicación en sus teléfonos móviles.
En la actualidad, el uso de dispositivos móviles como smartphones o tablets, forma parte de la rutina de los españoles. Ya sea para socializar, para trabajar, relacionarse o incluso para realizar chequeos médicos y seguimientos de salud diarios.
En el marco del Mobile World Congress, celebrado en febrero de 2019 en Barcelona, ​SFAM -sociedad francesa líder en Europa en seguros para telefonía móvil, presentó junto a IPSOS, el primer estudio sobre el impacto emocional y económico del uso de del móvil. "A través de este estudio, hemos querido conocer la percepción y las necesidades de los consumidores españoles para proponerles soluciones adaptadas”, indicó Sadri Fegaier, fundador y CEO de SFAM.
Año tras año, la industria lanza al mercado equipos móviles con funcionalidades cada vez más innovadoras, y de acuerdo con el estudio presentado por SFAM e IPSOS, entre las prestaciones más buscadas por los consumidores, está una mayor seguridad informática y mejores controles para la salud. Según la investigación, el 20% de los usuarios españoles se decanta por un sistema que le informe cada mañana sobre su estado de salud.
La tecnología y la salud van de la mano
Al parecer, y de acuerdo con toda la información brindada por profesionales y especialistas, cada vez son más los españoles que eligen monitorear su salud a través de aplicaciones en sus smartphones y tablets. Una encuesta realizada por Accenture, revela que el 41% de los españoles ya utiliza apps en sus móviles y tablets para gestionar su salud de forma autónoma. Y como la demanda va en aumento, se estaría creando un nuevo paradigma de atención médica, en el que los autoservicios de salud tendrían un papel central.
Al mismo tiempo,como testimonio de los avances en esta área, cada vez son más los centros de salud que guardan las historias clínicas en bases de datos virtuales, accesibles para el personal desde cualquier punto dentro de las instalaciones.
Con el tiempo, y si se crea un escenario médico propicio con seguridad y confidencialidad garantizada, también podrán ser consultadas por los pacientes, agilizando trámites y facilitando el acceso a la información también a otros profesionales desde cualquier lugar del mundo. ¿Pero los pacientes están abiertos a este tipo de innovaciones tecnológicas?
Los españoles dan el visto bueno a la inteligencia artificial en la salud
Los españoles están cada vez más dispuestos a utilizar tecnologías digitales para recibir atención sanitaria. Entre las aplicaciones sanitarias inteligentes propuestas durante la encuesta, los españoles indicaron que estarían dispuestos a utilizar dispositivos domésticos y wereables para medir indicadores sanguíneos (63%), asesores profesionales virtuales para el cuidado de la salud (62%) o Inteligencia Artificial para analizar riesgos hereditarios (59%).
La seguridad informática continúa siendo uno de los temores principales que parcialmente frena el desarrollo de nuevos métodos de control y chequeos, y que también despierta dudas sobre los diagnósticos y su exactitud.
Si se garantiza la confidencialidad de los datos y se asegura la veracidad del diagnóstico médico, cada vez serán más las personas dispuestas a utilizar métodos que mejoren su calidad de vida, sin perder la comodidad ni la privacidad, y maximizando sus tiempos.
