La Fiscalía de Madrid solicita nueve años de prisión para un acusado de poseer, adquirir y difundir material pornográfico infantil a través de internet mediante el empleo de programas informáticos de intercambio de archivos.
El representante del Ministerio Público reclama para el acusado, una vez cumpla la condena, diez años de libertad vigilada. El procesado será juzgado este lunes en la Audiencia de Madrid.
En el escrito, el fiscal solicita también que se imponga al acusado la obligación de participar en programas orientativo de educación sexual durante el tiempo de cumplimiento de la misma por un tiempo de 4 años al de la pena privativa de libertad que se imponga.
El fiscal subraya que desde "al menos" el 3 de septiembre de 2015 al 15 de junio de 2016 el acusado poseía, adquiría y difundía material pornográfico infantil a través de Internet mediante el empleo de programas informáticos de intercambio de archivos "peerpeer to peerper," mediante un programa de los denominados P2P.
A raíz de la entrada y registro en el domicilio del acusado se intervinieron varios dispositivos informáticos como ordenadores o discos duros.
En uno de ellos se comprobó que el programa eMule contenía la carpeta de tráfico descargas donde se identificó que existían 11 archivos, todos con nombres que incluyen términos que hacen referencia a la pornografía de menores, "unos en alto proceso de descarga y otros que no se ha iniciado todavía".
Además, en la carpeta de archivos compartidos del usuario del ordenador consta que los había puesto a disposición del resto de los usuarios de la red y que había compartido archivos "conteniendo imágenes de sexo explícito con menores y fotos desnudas de estos, con actitudes de marcado carácter sexual" con trece de ellos.
En total al acusado se le intervinieron alrededor de 20.000 imágenes y más de 250 vídeos y 150 archivos comprimidos que contenían más de 200.000 ficheros de los que se han recuperado más de 10.000 imágenes.
Entre estas imágenes "especialmente degradantes" aparecen no sólo adolescentes sino también bebés de meses o niños muy pequeños entre aproximadamente 4 y 7 años "en múltiples posados eróticos y actos sexuales, felaciones, sexo con niñas impúberes, fotos de contenido sexual con adultos, sexo explícito con adultos y animales".
Incluso en las fotos se pueden ver menores atados, un adulto orinando en la cara del menor o introducción de objetos en los genitales, "fotografías que no sólo poseía el acusado, sino que también difundía".
Según el informe pericial, el acusado compartió y distribuyó también con otros usuarios de la red varios archivos de imagen y vídeos pedófilos de contenido especialmente vejatorio en los que aparecen menores siendo víctimas de violencia física o sexual.