La Policía Nacional ha detenido a un octogenario como presunto autor del crimen de una anciana cometido el 21 de mayo del año pasado en la localidad madrileña de Fuenlabrada, a la que robó dinero y joyas en su domicilio.
Según ha informado Jefatura Superior de Policía de Madrid, el arrestado es amigo de la víctima y solían coincidir en una sala de bingo de la localidad, donde acudió días después con grandes cantidades de dinero. En su domicilio se han hallado también dos joyeros que podrían pertenecer a la anciana asesinada.
El cadáver de esta mujer fue descubierto hace un años por los vecinos después de que se alertará al 091 que una mujer de edad no respondía a las llamadas de la asistenta social que la visitaba diariamente.
Cuando los agentes accedieron al domicilio encontraron el cuerpo sin vida de la mujer con heridas de armas blanca e indicios de que se había podido producir un robo, haciéndose cargo de la investigación el Grupo VI de homicidios.
Los agentes realizaron una minuciosa inspección ocular técnico policial en el domicilio, que permitió recoger distintos efectos y vestigios biológicos.
Además los investigadores pudieron comprobar que de la vivienda de la víctima faltaban entre 6.000 y 7.000 euros así como una gran cantidad de joyas.
CONOCIDO EN UNA SALA DE BINGO
Tras la inspección ocular los agentes plantearon el robo como principal hipótesis del crimen y llevaron a cabo diversas investigaciones sobre varios sospechosos.
Finalmente todas las pesquisas apuntaron como presunto autor del crimen a otro octogenario, amigo de la víctima, con el que solía coincidir en una sala de bingo de la localidad. Otras investigaciones permitieron a los agentes averiguar que el principal sospechoso, en días posteriores al crimen, había acudido al mismo bingo con grandes cantidades de dinero.
Finalmente los efectos y vestigios recogidos en el lugar del crimen, junto al resto de averiguaciones, permitieron a los investigadores arrestarle como presunto responsable de la muerte de la mujer.
Un registro practicado en el domicilio del arrestado permitió intervenir varios efectos, entre ellos dos joyeros que podrían haber pertenecido a la víctima. Tras ser puesto a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.