Ceuta ha vivido hoy la mayor jornada de presión migratoria de los últimos meses como consecuencia de este incesante acceso de inmigrantes marroquíes
Unos 80 inmigrantes marroquíes, entre ellos al menos 7 menores de edad, han conseguido acceder hoy ilegalmente a Ceuta, todos ellos utilizando el mismo método: lanzándose a nado desde las costas marroquíes más próximas a la ciudad ceutí y alcanzando la playa del Tarajal en Ceuta.
De este modo, Ceuta ha vivido hoy la mayor jornada de presión migratoria de los últimos meses como consecuencia de este incesante acceso de inmigrantes marroquíes que ha obligado a activar hasta el helicóptero de la Guardia Civil.
Las entradas han comenzado al mediodía cuando ya se detectaban los primeros grupos formados por dos o tres personas que lograban llegar a nado a la playa del Tarajal, la más próxima al espigón fronterizo.
ENTRADAS CONTINUAS
Sin embargo, la jornada no había hecho más que empezar puesto que a partir de las 15.00 horas empezó a incrementarse el número de inmigrantes marroquíes que llegaban a la playa o que tenían que ser rescatados.
Los marroquíes han utilizado el mismo "modus operandi": enfundados en trajes de neopreno y con aletas se lanzaban al mar desde la playa de Castillejos (población marroquí situada junto a la frontera de Ceuta) y lograban nadar los escasos doscientos metros que separan las costas marroquíes de las españolas.
Muchos de estos marroquíes tenían que ser atendidos por la patrullera de la Guardia Civil ya que nadaban con mucha dificultad y sus vidas incluso corrían peligro. "Ha sido una auténtica locura de día", ha afirmado a Efe un portavoz policial.
La elevada presión migratoria alcanzaba las 80 personas rescatadas o que habían conseguido llegar a la playa sobre las 21.00 horas de hoy, todas ellas de nacionalidad marroquí.
DESESPERACIÓN
Las entradas se asocian con la "desesperación" -según la palabra utilizada ante Efe por un guardia civil- de estas personas que consideran que carecen de cualquier tipo de modo de vida en su país de origen, sobre todo a raíz del cierre de las fronteras desde hace más de un año.
En su mayoría son jóvenes marroquíes, en edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, que quieren buscar en España un futuro mejor y que saben que con el cierre del paso fronterizo no pueden ser devueltos a su país de origen.
Esta circunstancia de la imposibilidad de la devolución inmediata -como hasta ahora era habitual- ha provocado que Ceuta esté viviendo una entrada progresiva de marroquíes a nado que se estima en más de 100 desde principios de este año 2021, sin contar con los que lo han conseguido hoy.
Esta situación ha motivado que incluso se hayan movilizados unidades como la Salvamar Atria de Salvamento Marítimo y la lancha de la Cruz Roja Española, quienes han rescatado a varias de estas personas.
NAVE INDUSTRIAL
En todos los casos, los marroquíes son atendidos bien en la playa del Tarajal o bien en el puerto deportivo de Ceuta -donde tiene la base el Servicio Marítimo de la Guardia Civil- por la Cruz Roja Española, cuyos voluntarios certifican su buen estado de salud.
Posteriormente, son llevados a una nave industrial situada en el Tarajal -cerca de la frontera-, la cual ha sido habilitada por el Gobierno ceutí para pasar la cuarentena obligatoria por la covid-19.
Esta nave industrial tenía capacidad para unas 150 personas y hoy se ha visto desbordada ya que en la misma había unos 60 inmigrantes, casi en su mayoría marroquíes que también habían entrado a Ceuta a nado.
Fuentes policiales consultadas por Efe han lamentado el escaso control de las costas marroquíes por la Gendarmería de Marruecos en la jornada de hoy debido al continuo goteo en las entradas.
Los marroquíes, además, se han lanzado al mar a pesar de un fuerte viento de levante y un oleaje que dificultaba la normal travesía, lo que se tiene constancia que ha provocado que algunos de ellos tuvieran que regresar a nado a las costas marroquíes de donde habían comenzado a nadar.
Ceuta, por tanto, ha vivido hoy una de sus jornadas más intensas en la llegada de inmigrantes marroquíes con una técnica de acceder a nado que ya se ha convertido en algo habitual en estos últimos meses. Los datos así lo reflejan.