El próximo seis de enero hubiera cumplido 100 años, pero no ha podido ser. El profesor Santiago Grisolía fallecia a las seis y media de esta mañana en el Hospital Clínico de Valencia donde permanecía ingresado tras empeorar su estado de salud al contraer covid.
El mundo de la ciencia y la cultura valencianos se visten de luto, y es que nos ha abandonado una de las mentes más eminentes que ha dado las tierras valencianas.
Valenciano de nacimiento, Santiago Grisolía dedicó su vida a la ciencia y la investigación. Fue discípulo del premio nobel asturiano, Severo Ochoa, a quien siempre admiró y que fue determinante para su carrera. Tras esta etapa viajó a EEUU donde investigó en numerosas universidades y perteneció a sociedades científicas y organizaciones. Su trabajo le llevó a obtener importantes reconocimientos, entre los que destaca el premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica en 1990.
En 1976 regresaba a Valencia. Aquí asumió la dirección del del Instituto de Investigaciones Citológicas y participó en la creación de la Fundación de Estudios Avanzados, la entidad impulsora de los Premios Rey Jaime I. En la actualidad Grisolía presidía el Consell Valenciá de cultura.
Las muestras de condolencia se han sucedido desde toda la mañana desde todas las instancias. Instituciones, personalidades, administraciones e intelectuales lloran hoy la muerte de Santiago Grisolía, una de las personalidades más importantes de la Comunidad Valenciana del siglo XX.