La Guardia Civil ha detenido a cuatro hombres en las provincias de Alicante, Almería y Granada a los que se les atribuye una estafa de 47.000 euros a través de un entramado piramidal en el que supuestamente engañaban a sus víctimas haciéndoles creer que invertían en la adquisición de oro y criptomonedas.
Los arrestados usaban el método conocido como Ponzi, "un tipo de fraude financiero en el que se promete a los estafados una alta rentabilidad, asumiendo poco riesgo, si invertían su capital en oro.
La investigación se abrió el pasado mes de enero tras las denuncias presentadas en el puesto de la Guardia Civil de Villena (Alicante) por cuatro personadas que afirmaron haber sido víctimas de una estafa cometida a través de medios telemáticos, según un comunicado del instituto armado.
El Equipo de la Comandancia de Alicante inició las averiguaciones, lo que dio lugar a la operación Oravit.
Los perjudicados habían invertido gran parte de su capital para la adquisición principalmente de oro, aunque también en criptomonedas, a través de una plataforma en Internet, con la promesa de que obtendrían beneficios muy altos (del 0,75 % al 1% diario), asumiendo un bajo nivel de riesgo.
Uno de los presuntos miembros del entramado, residente en Villena, era el encargado de captar a las víctimas, aprovechándose de la amistad que mantenía con alguno de ellas, a las que convencía de los beneficios de la inversión.
Según la Guardia Civil, los estafadores se hacían pasar por un grupo inversor consolidado y se publicitaban con vídeos corporativos en redes sociales, en los que explicaban cómo ganar dinero con la compra de oro.
A las víctimas captadas las invitaban a convenciones ficticias de la organización en Balanegra (Almería), en las que conocían a un asesor especializado, que les orientaba sobre cómo maximizar el rendimiento invirtiendo más y captando nuevos socios. Sin embargo, el supuesto asesor era en realidad el líder de la trama criminal, según la Guardia Civil.
El dinero abonado era derivado a un fondo del que hacían uso los delincuentes, puntualmente para abonar unos primeros beneficios a las víctimas tras iniciar la inversión, dando así credibilidad a lo prometido.
En ocasiones llegaban a obsequiar a sus inversores con un lingote de oro, consiguiendo así impresionarlos y valiéndose de esta forma de realizar un pago sin dejar rastro. Pero, en realidad, la mayor parte del dinero invertido servía para pagar el alto tren de vida que ostentaba la banda.
El pasado 16 de mayo fueron detenidos tres hombres, de entre 48 y 59 años, de nacionalidad española, en las localidades de Elche (Alicante), Villena, Adra (Almería) y Motril (Granada).
Días más tarde, el 30 de mayo, los agentes capturaron en un dispositivo desplegado en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández al cuarto presunto integrante del grupo tras llegar de un vuelo internacional procedente de Oslo (Noruega), donde residía.
En las provincias de Almería y Granada se han realizado dos registros en los que se han intervenido un vehículo de alta gama, 1.000 euros, cuatro lingotes de oro, un monedero de criptomonedas, dispositivos electrónicos y de telecomunicaciones, y numerosa documentación. También se han bloqueado cuatro cuentas bancarias de los autores.
A los arrestados se les imputan los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal, Tras ser puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Villena, se ha decretado su puesta en libertad con medidas cautelares, según el instituto armado.