A lo largo de los caminos que vamos recorriendo , descubrimos cuales son las claves que nos ayudan a reflexionar y a madurar personalmente , a saber compartir e intercambiar las ideas y sentimientos y nos refuerzan y potencian el ser sobre el tener.
En ese recorrido nos hacemos muchas preguntas que no sabemos cuáles son las respuestas y tenemos la incertidumbre si alguna vez lograremos averiguar cuales son, y entre dudas vamos aprendiendo como alcanzar nuestros objetivos y lograr nuestras metas.
Nunca debemos perder la capacidad de saber adaptarnos a las nuevas circunstancias, de maravillarnos ante lo que todos a nuestro alrededor consideran normal , obvio y seguro, sin aprender a rescatar lo novedoso para salir del escepticismo.
Hemos de saber superar las obsesiones , las tensiones y fracturas, los golpes que no nos abandonan con los años, los recuerdos que nos paralizan , los vuelcos que nos hacen retroceder , las transformaciones que se convierten en desapariciones., las negras perspectivas y el pesimismo.
Si hacemos las cosas bien y manejamos las claves de modo acertado, las críticas no las convertiremos en bombas destructivas , tinieblas familiares , ni en misiones imposibles, sino que extraeremos de lo cotidiano todos los insoportables ridículos.
Resultan extravagantes , quienes pretenden ocultar sus vidas bajo misterios inconfesables., recurriendo a la literatura para reconstruir relatos falsos y novelas sin protagonistas, que no favorecen a nadie sin presuntos, dogmáticos, nostálgicos y agresores.
Los caminos difíciles conducen a destinos hermosos, y nos damos cuenta con el paso del tiempo que las personas más importantes no necesitamos buscarlas, sino que la vida nos las presenta., y no olvidar lo que nos decía Mario Benedetti, “Qué llegue, quien tenga que llegar , que se vaya quien se tenga que ir , que duela lo que tenga que doler…que pase lo que tenga que pasar”
Una de las claves que vamos conociendo de los demás en nuestros andares por los mundos en los que nos toca vivir, que hay personas que son como las monedas : valen poco y tienen dos caras. Por eso ante la retórica y la palabrería, tal vez lo más oportuno e indicado, es más que hablar, actuar, más que decir, demostrar , más que prometer, cumplir.
Hay quienes tienen la manía de sobresalir a toda costa, y aspiran mas a ser perfectos que felices, y es lógico que queramos dejar huella, pero sin pisar a nadie, ni brillamos más apagando a los demás. No debemos perder tiempo y energías comparándonos con nadie., ya que somos únicos y no hay nadie como nosotros.
Andando caminos , por más consejos que nos den , hay claves que no descubriremos ni lecciones que no aprenderemos, como no sea a base de caídas y golpes, sabiendo comenzar los días con buen pie, dejar de quejarnos y limpiar nuestras mentes de pensamientos negativos.
Vivimos en el hoy , en el presente , y no debemos caer en la tentación en llenarlo de las sombras del pasado y de las promesas del futuro. Somos tiempo y espacio, pero mientras que en cada lugar de éste solo podemos encontrar un objeto o un cuerpo, en el instante del tiempo podemos hallar todos los cuerpos contemporáneos desde el edificio más grande hasta la hormiga más pequeña , de lo abarcable a lo infinito, del espacio al tiempo.