La última idea en la que se está trabajando desde el colectivo vecinal es la de presentar un proyecto viable para la construcción de un aparcamiento en la zona del muelle de La Galera.
Así, de las nueve hectáreas que se le computan a esta zona, cuatro de ellas se destinarían a un edificio emblemático que albergaría un aparcamiento. En principio se le planteará a la APBA la posibilidad de construir de una a tres plantas, hasta alcanzar una capacidad total de tres alturas y cerca de 3.800 plazas de aparcamiento totales.
Los representantes vecinales aseguran que el aparcamiento de camiones que actualmente se ubica en la zona “no es el destino más apropiado” y se podría trasladar a otro punto. Con todo, el nuevo edificio podría recibir en su planta baja a camiones pesados y autobuses.
En cuanto al equipamiento, Fapacsa propone dotar al edificio con hasta cuatro cafeterías por planta, bares, zonas de descanso y un patio central para el esparcimiento, todo ello pensado para su misión de dar cobijo a los pasajeros que anualmente se agolpan en el Llano Amarillo con motivo de la Operación Paso del Estrecho (OPE).
El colectivo vecinal también tiene en mente el diseño de la nueva construcción para dotarla de cierto simbolismo. Así, pretende utilizar elementos como la esfera (“universialidad”), el arco invertido (“brazos de acogida”) o un doble arco (“símbolo de las dos orillas”) para la fachada del edificio.
Respuesta a deficiencias
Según Fapacsa, de concretarse esta iniciativa se resolverían de una tacada tres grandes problemas de la ciudad. Por un lado se concentraría todo el operativo de la Operación Paso del Estrecho (OPE) en una misma zona, pudiendo a su vez reunir todos los servicios necesarios y dignificando la estancia de los usuarios.
Para ello se cuenta con la premisa de que tanto la APBA como el Ayuntamiento puedan disponer de este enclave para situaciones específicas como ésta. Así, durante los meses en que fuera necesario por los volúmenes de la OPE, el aparcamiento se reservaría en exclusiva para atender a los viajeros que buscan cruzar el Estrecho. Asimismo, por la disposición del edificio, desde la federación vecinal se entiende que aligeraría los tránsitos al situarse junto a la estación marítima.
Por otro lado, con la disposición y número de las plazas planteadas, se podría dar solución al problema del aparcamiento en la zona centro. Por eso entienden que esta iniciativa podría contar con el respaldo del Consistorio.
Además, se podría recuperar para la ciudad el resto del Llano Amarillo para su uso público. Con ello se daría respuesta, según el colectivo, a una de las demandas ciudadanas más repetidas y se podría poner en marcha su idea de piscinas de agua salada.
El objetivo de la entidad es presentar próximamente su idea a la Autoridad Portuaria para que pueda ser analizada. Sea como fuere, Fapacsa subraya que “debe ser el propio Puerto el que dé soluciones para los servicios que presta”.