La Dirección General de Consumo y la de Comercio realizaron durante el pasado 2011 un total de 7.699 inspecciones en los establecimientos comerciales denominados “chinos”, ubicados en las ocho provincias andaluzas. Dichas inspecciones derivaron en la apertura de 349 expedientes, de los que 240 se resolvieron con sanciones.
No obstante, ambos organismos reflejan un comportamiento distinto en lo que respecta al cumplimiento de la norma por parte de estos negocios. Mientras que la Dirección de Consumo sólo detectó una infracción en todo 2011, la Dirección de Comercio, realizando menos inspecciones que la anterior, elevó el número de expedientes sancionadores hasta 29.
En lo que se refiere a la provincia de Cádiz, la Dirección General de Consumo realizó el año pasado 373 inspecciones en bazares y comercios asiáticos de precio reducido, que dieron como resultado seis expedientes incoados y sólo un expediente sancionador.
De otro lado, la Dirección General de Comercio realizó 127 inspecciones en este tipo de comercios durante 2011 en Cádiz, que terminaron con 32 expedientes incoados y 29 sanciones. Esto quieren decir, que 1 de cada 4 comercios inspeccionados infringían la norma.
Más control
Más control de los horarios de apertura y cierre de los establecimientos, inspecciones más exhaustivas e incluso limitación en el número de licencias que se otorgan. Éstas son algunas de las demandas que los representantes de varias asociaciones de comerciantes y empresarios de la provincia piden tanto a la administración regional como a los ayuntamientos para evitar la competencia desleal que terminará asfixiando al comercio tradicional.
