Después de caer en sus dos anteriores comparecencias como local –Getafe (0-1) y Real Madrid (2-4)–, los sevillistas esperan no fallar más para que no peligre su posición en la clasificación, que en esta campaña da acceso directo, sin fase previa, a la próxima Liga de Campeones.
El equipo andaluz, no obstante, recela de un rival que ya ha anunciado que, pese a no tener ningún tipo de agobios, llega con la idea de mantener la buena marcha en un escenario que se le ha dado bien en los últimos años.
Para este partido, Jiménez no puede contar con los dos laterales titulares del pasado sábado en Villarreal (0-2), el francés Abdoulay Konko y el internacional español Fernando Navarro, pues ambos están sancionados.
Por ello, esta semana ha ensayado por la derecha con el polivalente brasileño Adriano Correia y, por la izquierda, con el serbio Ivica Dragutinovic.
También volverá al centro de la defensa, junto a su compatriota Julien Escudé, el francés Sebastien Squillaci, quien no jugó en El Madrigal por lesión.
Por su parte, el Mallorca se ha exigido ganar en su visita a Sevilla, pese a que ya prácticamente ha conseguido su objetivo de asegurar la permanencia en Primera división.
El Mallorca ha puntuado en las últimas cinco temporadas en el Pizjuán, donde no pierden desde la campaña 2003-2004 y ha ganado en sus dos últimas visitas.
Manzano ha recuperado al defensa Ayoze Díaz, pero seguirá sin contar con el meta israelí Dudú Aouate y el delantero uruguayo Gonzalo Castro, lesionados.